El PSOE de Castilla-La Mancha está estudiando si crea una comisión de investigación o si pide la comparecencia en las Cortes regionales de Leandro Esteban y Fernando Urrutia, asesores del PP en el Parlamento regional, tras la imputación de Andrés Gómez Gordo por la operación Kitchen, que investiga los supuestos espionajes y sobornos después de que se destapase el caso Bárcenas, parte de la operación Gürtel.
Así lo ha indicado secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, quien en una rueda de prensa ha reclamado al PP de Paco Núñez que explique por qué en la época de Cospedal «con una mano se recordaba y con otra, según el sumario de la Audiencia Nacional, se tapaban unos delitos con otros delitos».
«Existe un vínculo entre el PP de Cospedal y el de Núñez»
Y es que Gutiérrez ha recordado que tanto Esteban como Urrutia «compartían despacho» con Gómez Gordo, dado que el primero era consejero de Presidencia, el segundo director general de Comunicación, mientras que el ahora imputado, para el que se piden 15 años de cárcel por supuestos espionajes a miembros del PP y supuestos sobornos, era el director general de Documentación y Análisis, dependiente de la Presidencia de la Junta, por entonces en manos de María Dolores de Cospedal.
«Existe un vínculo que une al PP de Cospedal al PP de Núñez, a través de Esteban y Urrutia, por eso tienen que dar explicaciones y pedir perdón. Estudiaremos una comisión de investigación en el parlamento o su comparecencia en la Comisión General, que ya está constituida, para que pidan pedión y asuman responsabilidades», ha subrayado el también diputado nacional del PSOE.
Y es que Gutiérrez asegura que se trata del «mayor caso de corrupción de la historia de Castilla-La Mancha» en el que sus «compañeros de mesa» ni siquiera «se preguntaron» por qué el entonces director general «no había ido a trabajar».
Por todo ello, ha reprochado que el PP permita «que cobren dinero público, el dinero de todos los castellanomanchegos», puesto que Urrutia y Esteban son asesores del Grupo Popular «con el máximo rango posible», y que desde las filas populares «callen» ante las implicaciones del caso Kitchen.