El fiscal superior del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Emilio Manuel Fernández, ha pintado un panorama poco menos que desolador de la situación criminal actual en la comunidad autónoma. De hecho, preguntado por encastillalamancha.es en la rueda de prensa en la que ha hecho un resumen de la memoria de la Fiscalía correspondiente a 2022, ha recalcado lo siguiente: «¿Desolador? Es la realidad, me gustaría que el panorama fuera distinto, me gustaría que los delitos de acosos a menores y los delitos informáticos fueran menos, pero para invertir estas cifras hay que darse cuenta de la realidad, porque es un grave problema de la sociedad en estos puntos».
«Algo está fallando…»
Por ejemplo, los delitos contra la libertad sexual, «significativamente en víctimas menores de 16 años. De los 124 procedimientos por delitos graves en 2022, el 75% lo fueron de esta naturaleza, abusos sexuales contra menores, por lo que algo está fallando».
Y es que «las cifras (de todo tipo de delitos) van empeorando año a año, es una tendencia constante y todas las cifras de delincuencia en 2022 aumentaron».
Cada 10 días murió un trabajador en accidente laboral en CLM
Emilio Manuel Fernández también ha hecho referencia a la siniestralidad laboral, «nos preocupa mucho. Castilla-La Mancha ocupa el cuarto puesto por arriba en el ranking nacional y no es meritorio, hay que procurar descender. Hubo muchos accidentes laborales con muertes, estamos trabajando en la medida de lo posible con organizaciones sindicales para solucionar con medios de inspección de trabajo y por lograr la plena aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, porque cada 10 días murió un trabajador y superamos la cifra de 30 muertes».
Ha hablado también del cibercrimen, «que va en aumento a nivel nacional y particularmente en Castilla-La Mancha. Casi el 20% de los delitos en España son de cibercrimen, uno de cada cinco, una cifra muy elevada. La mayoría son estafas, delitos contra el patrimonio por inmuebles que no existen…».
El cibercrimen y el acoso escolar
Y le preocupa mucho más «el ataque a niños mediante el acoso, la extorsión, las amenazas, el grooming… Es un problema al que tenemos que hacer frente pero no es fácil, porque tiene un problema de extraterritorialidad, no sabemos si el autor es el vecino de al lado o está en Australia».
Ha puesto especial hincapié en el acoso escolar, «una realidad de la vida, el acoso entre iguales, que está presente en muchas instituciones de enseñanza y las cifras aparentes no coinciden con la realidad. Debería haber protocolos contra el acoso que se apliquen, porque las entidades administrativas de educación no lo ponen en marcha mientras no haya denuncias, y creemos que esto es un error. Porque al final el acosado es el desterrado de los centros escolares, se tiene que ir, creemos que hay una realidad oculta muy grande de acoso escolar».
Prohibir los móviles en los centros educativos
De ahí que se haya mostrado partidario de prohibir los teléfonos móviles en los centros educativos para los preadolescentes, los niños y niñas entre 10 y 13 o 14 años, «teléfonos que son una vía para el acoso dentro y fuera del centro escolar».
Y ha recalcado… El uso de un teléfono móvil en los centros por un niño de esas edades no tiene sentido, están más pendientes del guasap, el TikTok, el vídeo… Y está constatado que el uso del móvil en esas edades es un factor decisivo en las situaciones de acoso a través de esos grupos de guasap y demás, se convierte en un elemento perturbador. De hecho, hay dos comunidades autónomas en España y otros países que ya se ha puesto en marcha esa prohibición».
De hecho, «hay muchos niños y niñas que son objeto de acoso por las más variadas circunstancias y prohibir el uso del teléfono móvil en los centros escolares en la preadolescencia tiene más beneficios que inconvenientes».