Los diestros Víctor Puerto, Jesús Martínez «Morenito de Aranda» y Joselito Adame salieron a hombros junto al mayoral de la ganadería, después de protagonizar una tarde triunfal en Almadén, en la que se repartieron ocho orejas y dos toros fueron premiados con la vuelta al ruedo.
Buena tarde la vivida en la plaza de toros hexagonal de Almadén. Por varios motivos. Uno de ellos, el magnífico toreo de capote que hubo, fundamentalmente a la verónica, exhibido por los tres toreros; en aire más clásico Puerto y Morenito, y más variado y vistoso Adame. Y con la muleta, que también se vio torear.
Víctor Puerto anduvo parsimonioso en su primero, un toro que punteaba la muleta con incomodidad. En el cuarto, un toro encastado, no llegó a encontrarse a gusto por completo pues el toro era bravo y exigía. Los distintos enganchones enturbiaron un conjunto que tuvo conexión con el público.
Morenito se gustó notablemente con el segundo de su lote, interpretando un toreo aflamencado y arrebatado de mucha estética. En su primero anduvo encajado y firme, aunque mal con la espada.
Joselito Adame protagonizó un primer trasteo recio en el que primó el mando y la mano baja, mientras que en el que cerró plaza de nuevo abundó el poderío, alternando fases de mayor limpieza con otras de menores sutilezas.