El secretario general de Asaja de Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha abogado por la necesidad de hacer una buena comercialización que evite que haya excedentes en las bodegas a mediados de septiembre, cuando habrá que decidir si se aplica la destilación obligatoria.
En declaraciones a los medios, ha dicho que espera que quien gestiona la comercialización «se ponga las pilas y lo haga», porque «no queremos vernos obligados a entregar algo a cero euros».
Fresneda, que ha hecho estas declaraciones tras mantener una reunión con el portavoz del grupo popular en las Cortes regionales, Francisco Cañizares, ha confiado en que una buena gestión en materia de comercialización «haga posible que a mediados de septiembre no aparezca ninguna bodega con excedentes en Castilla-La Mancha».
«Se trata de que no haya problemas y de que la vendimia se desarrolle con normalidad», ha añadido.
Ha indicado que la normativa establece que las bodegas deben hacer su balance hoy, 31 de julio, que deberán enviar al Ministerio de Agricultura, para que este departamento determine entre el 9 y el 15 de septiembre cuánto vino hay en cada una.
Será en ese momento cuando, si es necesario, se obligará a las bodegas a destilar para alcohol de uso industrial, ha apuntado Fresneda, quien ha pedido que las bodegas pongan «todos los medios a su alcance» para que esto se produzca, «porque eso de llevarse el vino sin precio es una barbaridad».
En este sentido, ha recordado que el pasado 4 de junio Asaja de Castilla-La Mancha presentó ante el Ministerio una propuesta de retirada de vino para aligerar el mercado, que podía ser financiada por el programa de apoyo, porque había fondos disponibles.
Fresneda ha lamentado que la propuesta no se tuviese en cuenta, a pesar de que no solo hablaba de retirada de vino, sino de otros aspectos como control de producciones, ordenamiento del sector, variedades o funcionamiento de los consejos reguladores.
A LA EXPECTATIVA
Se hablaba de cómo debe de funcionar un sector que tiene que estar siempre a la expectativa de que otros decidan por él, ha señalado el secretario regional de Asaja.
En relación a esa propuesta, ha adelantado que Asaja de Castilla-La Mancha está elaborando un documento sobre cómo tiene que funcionar el sector productor, para producir bien, en condiciones y garantizar un precio de la uva al agricultor y una comercialización que asegure la renta de los viticultores.
Cuando esté elaborado, Asaja presentará el documento «a todos los que generen estado de opinión en esta región, a todos los gobiernos, a todas las bodegas, a todos los consejos reguladores y hasta el lucero del alba», ha aseverado.
Aunque no ha citado ninguna de las propuestas concretas, Fresneda ha hilvanado algunas de líneas del documento: «que los consejos tienen que hacer una labor que no vienen haciendo» o que «los viticultores tienen que hacer una labor que tampoco vienen haciendo porque no tienen la confianza suficiente en que la uva tenga un precio adecuado».
También ha comentado que se planteará el control de las producciones y que se determine el vino que tiene que ir a fabricar alcohol de uso de boca «y tiene que estar claro cuál va a ser, qué hectáreas y qué variedades tienen que producirlo».
Asimismo, Asaja aboga porque establezca «qué cantidad de kilos tiene que producir cada variedad en cada hectárea», o «qué cantidad de agua se va a necesitar para regar y hasta que límite»
Otros planteamientos serán potenciar la calidad y cómo se debe hacerlo o activar el control de fraudes que está en manos del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha explicado Fresneda.