«La Mafia del Cobre» ha sido desmantelada. Con este apelativo, «La Mafia del Cobre», la Guardia Civil se refiere a un clan familiar de seis hombres dedicado a los robos de cobre en varias provincias de España, entre ellas Cuenca y Albacete.
Las autoridades estiman que esta organización habría cometido unos 75 robos en empresas, estaciones de tren y depuradores. Precisamente, esos robos del cableado en depuradoras dejaron sin agua potable a varias depuradoras de Valencia y Castellón. La Guardia Civil estima en 180.000 euros el valor de los efectos robados por este clan.
Una estructura jerárquica
El clan funcionaba de una manera jerárquica, explica el instituto armado. El patriarca del clan recibía los bienes robados y repartía el botín entre la organización. Después, había un encargado de cometer los delitos y, por último, el último escalón del clan se encargaba de conseguir domicilios, teléfonos y los útiles para los robos.
Además, la Guardia Civil explica que el clan ya tenía asegurada la sucesión, puesto que los hijos de los miembros participaban en la organización criminal desde edades muy tempranas, además de ser menores no escolarizados.
«La Mafia del Cobre», la marca del clan
La organización destacaba por dejar su impronta en los lugares que asaltaban. Pintaban con spray en la pared su nombre, «La Mafia del Cobre», para dejar constancia de que habían sido ellos quiénes habían cometido el robo. También lo hacían a través de las redes sociales, donde se adjudicaban las oleadas de robos que perpetraron.