Torbellino de emociones el que está viviendo estos días la tricampeona mundial de parakárate, la toledana Isabel Fernández, después de alzarse de nuevo con el cetro mundial, y eso que acudía con malas sensaciones dado su estado físico (ella misma desveló que esta empeorando de la enfermedad degenerativa que padece).
Isabel Fernández, una deportista ya de leyenda
Pues volvió a ganar, y además un Mundial que, como ella misma ha admitido, ha ganado en calidad competitiva. «Felicidad y tristeza», es lo que ha sentido. «Muy contenta» por los resultados, y tristeza por lo que le dijeron los médicos encargados de la clasificación funcional: que, por su salud, este sería su último Mundial.
¿Qué va a hacer ahora después de ganar el Mundial y el consejo de los médicos? «Ahora, descansar un poco, que se me pasen los dolores. Después, ya veremos» afirmó antes de ser recepcionada por el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, que la recibió en el Ayuntamiento.
La toledana Isabel Fernández, de nuevo campeona del mundo de parakárate, y van tres…
La toledana «bordó» el toreo, y ello a pesar de que en las semifinales y en la final, sintió que ha «perdido fuerza y velocidad», no le giraba la silla, no frenaba en seco. En resumen, no se encontraba como hace dos años.
Tras el éxito, tenía 150 mensajes de whatsapp en el móvil.
En cuanto al torneo en sí, Isabel Fernández recurrió al kata Sansai en la final, el mismo que le dio el triunfo en el Mundial de Madrid.
El torneo subió de nivel
La toledana comprobó que el nivel había subido respecto a ediciones anteriores, de tal forma que había 12 participantes de 10 países. Tambien hubo una ronda más.
En la primera, en la que recurrió al kata anan dai, Isabel Fernández fue la primera, con 41,6 puntos, en su pool (tatami), tras competir con las representantes de Rusia, Egipto, Arabia Saudí, Chile y Kazajistan.
Ya en la segunda ronda, quedaron cuatro competidoras en dos tatami. Ella se enfrentó a las oponentes de Egipto, Rusia y Chile. También fue primera con 43 puntos, clasificándose para la final, que la enfrentaría a la ganadora del otro tatami, la ucraniana Knarik Airapetian, a la que derrotó tras lograr 44,6 puntos.
Final feliz para una luchadora ya de leyenda.