La construcción cerrará un año en negativo en la región, mientras que la agricultura, la industria y el sector servicios lo harán en positivo. Así se refleja en el último informe realizado por Hispalink, proyecto conjunto de 16 universidades (Alcalá, Autónoma de Madrid, Baleares, Barcelona, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Coruña, Las Palmas de Gran Canaria, Málaga, Murcia, Oviedo, Navarra, Santiago de Compostela, Valencia, Valladolid y Zaragoza).
El BBVA acaba de dar a conocer las previsiones de crecimiento de la economía regional para 2014, que será de un 1 por 100; y para 2015, que lo hará en un 2,5 por 100. Frente a ellas se encuentran las del informe Hispalink que apunta a un crecimiento más moderado. Concretamente del 0,4 por 100 para este año y del 1,3 por 100 para el próximo.
2014 será el año de la agricultura, la industria y el sector servicios en Castilla-La Mancha. Frente al decrecimiento que se estima que se registre en la construcción (-2,1 por 100), se espera que el resto evolucione en positivo en un 0,8 por 100.
El próximo año la construcción saldrá, según la estimación de la red Hispalink, del agujero en negativo para crecer en un 0,5 por 100 en Castilla-La Mancha. También continuarán mejorando su rendimiento la industria (que crecerá en un 1,7 por 100) y el sector servicios (1,5 por 100). En 2015, será la agricultura la que según las previsiones registre una evolución negativa del –0,4 por 100.
A nivel nacional, las expectativas son de un 1,3 por 100 para el presente año y de un 2,2 por 100 para el próximo.
Tal y como se apunta en el informe de predicciones, «la mejoría de la economía española y de sus regiones será leve a corto plazo y los efectos sobre el empleo aún tardarán en notarse de forma significativa», sin embargo «el cambio de tendencia parece que está en marcha y es un momento clave para recomponer la estrategia empresarial y aprovechar el avance de la demanda interna gracias a la reanimación del consumo».
A nivel nacional, la coordinadora de la red Hispalink, Ana López, puntualiza en el informe que «queda ahora por ver cómo se traslada a la generación de empleo neto este avance en el ritmo de crecimiento del PIB, que aún será insuficiente para contrarrestar los elevados niveles de desempleo del país y que condicionará la consolidación de la mejora de la demanda interna».