Quiso engañar a la mismísima Guardia Civil, pero al final le pillaron, como no podía ser de otra forma. Y ahora está imputado por simular un delito de robo con violencia e intimidación. Vecino de Bargas (Toledo), denunció haber sido víctima de un robo el 25 de julio, cuando se presentó en el cuartel de Olías del Rey para denunciar que esa misma mañan, mientras caminaba por Mocejón, tres individuos le abordaron y, supuestamente, tras sujetarle y amenazarle con lo que parecía ser un cuchillo, navaja o similar, le robaron lo que llevaba, entre otros objetos un teléfono móvil.
El agente que recogió la denuncia ya sospechó de las intenciones del denunciante, puesto que notó cómo ofrecía dudas e incoherencias en su relato y en la sucesión de los hechos. Fueron los agentes de Bargas quienes comenzaron la investigación y citaron a esta persona para que declarara, y fue allí donde confesó que se lo había inventado todo y que el motivo de poner la denuncia había sido el de dar parte al seguro para cobrar la indemnización del teléfono, lo que nunca llegó a realizar.