El misionero toledano Luis Pérez, que se encuentra en Sierra Leona, uno de los tres países en los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado que hay una transmisión activa del virus del Ébola, ha pedido colaboración para detener la expansión de la enfermedad.
Así lo ha indicado hoy la Delegación Diocesana de Misiones del Arzobispado de Toledo en una nota de prensa, en la que ha destacado que López ha comunicado que se encuentra bien, al igual que el resto de misioneros javerianos que están en el país africano.
Según la Delegación de Misiones, Pérez les ha precisado que en Sierra Leona la situación está empeorando, mientras que en Liberia y Guinea, los otros dos países en la que la OMS ha determinado que hay una transmisión activa del virus, «ya ha pasado lo peor».
Sin embargo, en Sierra Leona «la situación aun no ha llegado al límite pero sigue empeorando y los afectados creciendo», ha advertido López, que ha señalado también que en Nigeria el brote ha comenzado hace poco.
La ciudad de Makeni, en la que se encuentra, no es de las zonas más afectadas, aunque ha habido y hay algunos casos, ha señalado el sacerdote de Toledo, quien ha apuntado también que él y sus compañeros misioneros tratarán de «ser prudentes y estar atentos».
También ha comunicado a la Delegación de Misiones que muchos extranjeros que trabajaban en el país se han marchado de Sierra Leona y que se han suspendido todos los vuelos.
«Agradezco vuestra preocupación e interés por nosotros y por el país», ha comunicado Pérez a la Delegación de Misiones de Toledo y ha recordado que «el ébola es un virus que no tiene vacuna ni casi cura y que se transmite solo por los fluidos (saliva, sudor, orina, mucosidad, lágrimas…)».
En este sentido, ha manifestado que las dos principales medidas que tiene que observar la población de Sierra Leona son no tener contacto físico con las demás personas y lavarse las manos «con cloro y agua» antes de realizar cualquier actividad.
«En todos los lugares a donde va la gente -hospitales, mercados, bancos, iglesias, mezquitas, nuestras casas-, hay un recipiente con un grifito situado a la entrada donde tienes que lavarte las manos antes de pasar», ha dicho el sacerdote toledano, quien ha añadido que en los vehículos también hay frasco para hacer lo mismo.
Ha reconocido que hay dificultad para controlar la situación y evitar los contagios, que son «casi siempre mortales», ha dicho, «porque la población se resiste a ir al hospital por temor a que los aíslen y los que están al mando tienen miedo de que esto afecte a la economía del país».
Asimismo, ha relatado que todas las instituciones «están volcadas en la información y la prevención del ébola y los responsables sanitarios poniendo más medios que contribuirán a frenar la epidemia».
En este contexto, la Delegación de Misiones de Toledo ha pedido que en los próximos meses «no se aparte la mirada de África» y ha valorado el «trabajo constante» de los más de 170 misioneros de la archidiócesis que trabajan en todo el mundo.