Cientos de personas, entre familiares, amigos y empresarios, despidieron ayer sábado al presidente de los panaderos de Cuenca, Fernando Tévar, que falleció al estrellarse el ultraligero que pilotaba en la localidad conquense de Sotos.
Las muestras de pesar por su muerte llegaron desde distintos ámbitos, y pero sobre todo desde la CEOE, donde su presidente nacional, Juan Rosell, ha trasladado su condolencias, según han informado fuentes de la organización empresarial.
Numerosos representantes de la Confederación de Empresarios y de la Asociación Provincial de Fabricantes y Expendedores de Pan de Cuenca (Afepan), que Tévar presidía, despidieron al empresario en el funeral que ha tenido lugar en la parroquia de San Esteban de Cuenca.
Después, los restos mortales del empresario, de 59 años, fueron incinerados.
«Una desaparición que entristece y enluta a los empresarios conquenses», indicó la CEOE de Cuenca en un comunicado remitido a la prensa.
«Era un empresario comprometido con su sector, que luchó y trabajó para defender los intereses del gremio panadero de la provincia de Cuenca, siempre desde el asociacionismo y con impulso ilusionante, contribuyendo a su desarrollo», añadió la nota.
El empresario falleció ayer sábado en Sotos (Cuenca) al estrellarse el ultraligero que pilotaba poco después del despegue, tal vez por «un golpe de viento», según la alcaldesa, Carmen Torralba, quien aclaró que era un piloto «experimentado».
El pasado mes de junio fue reelegido presidente de Afepan.