Herminia Parra Morales (La Solana, Ciudad Real, 10 de julio de 1997). Campeona de España (400 metros) desde la categoría juvenil a la promesa. En 2018 y en categoría absoluta, fue tercera de España en pista cubierta (400). También ha sido subcampeona de España este mismo verano, al aire libre y también en 400 metros lisos.
En el ámbito internacional, obtuvo una medalla de bronce individual en los Juegos del Mediterráneo, en 4×400. También fue varias veces campeona de España en el relevo 4×400.
Acabó en 2022 Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y ahora trabaja de entrenadora en una comunidad de «running». Vive en Madrid. Come y entrena en el CAR (Centro de Alto Rendimiento), gracias a una beca externa.
Junto a su compañera y amiga Paula Sevilla confirma un curioso dúo, como que son dos de las mejores velocistas de España. Y las dos de La Solana (Ciudad Real). Con 26 años vive una segunda juventud después de superar un cáncer. Eso fue hace cuatro años. Como intentó volver quizá aceleradamente, en los últimos años ha arrastrado molestias y lesiones que han acabado este año, el mejor año para ella.
El subcampeonato de España y su clasificación para el Mundial han confirmado su vuelta cuando muchos creían que su carrera ya se había acabado. Torrente de vitalidad y optimismo, es la 11ª referente femenina del deporte de CLM.
¿Cuáles son los que consideras hitos de tu trayectoria, lo que ha marcado el camino hasta llegar a tu situación actual?
Tres: el primer Campeonato de España, con solo 15 años, en 2011 (…), fue un sueño para mí. Quedé subcampeona de España, donde me di cuenta de que podía hacer algo guay en el deporte. La segunda, cuando debuté con la Selección española absoluta, en los Juegos del Mediterráneo. Algo a lo que siempre había aspirado. Y el último Campeonato de España, donde quedé de nuevo subcampeona tras momentos muy duros. Nadie apostaba por mí, derramé muchas lágrimas. Y la medalla me dio acceso al Mundial de Budapest, en relevos 4×400
¿Cómo se llega a este nivel? ¿Talento, preparación, ayudas…?
Las tres. Si una falla, lo hacen todas. Puedes tener un talento increíble pero sin una preparación adecuada no vas a llegar al alto rendimiento. O si tienes una preparación increíble pero sin talento, todo va a fallar. Y si tienes preparación y talento, sin las ayudas adecuadas, no solo económicas (psicológicas y de todo tipo), no vas a rendir al máximo.
¿Qué no se conoce de tu deporte?
Me está pasando últimamente. Yo soy entrenadora de una comunidad «runner». Aunque el atletismo sea un deporte compuesto por muchas pruebas, cuando yo le digo a la gente que practico atletismo, solo lo relaciona con las media maratones, los 10 kilómetros… y les sorprende que yo no haga eso. Les aclaro que mi preparación va enfocada a la velocidad. Y dicen ¡qué cortos los entrenos!, no es que sean cortos, sino más intensos. A la gente le cuesta entenderlo un poco.
¿Y de ti que te gustaría que se supiera?
Me considero una persona bastante risueña. Intento disfrutar de cada momento. También soy una persona muy familiar. Estar con la familia y amigos es lo que mas me hace desconectar de tanto entreno y tanta competición
¿Los objetivos más inmediatos que tienes?
No soy de ponerme objetivos porque la vida me ha hecho seguir paso a paso, pero es verdad que este año es bastante bonito: están los Juegos Olímpicos de París y el Mundial de Bahamas (para certificar el relevo en París)
En cuanto a ayudas, ¿qué necesitáis para seguir avanzando?
¡Puff! Justo eso, ayudas económicas. 2108 fue un gran año para mí, todo me salió bien, pero en 2019 me detectaron un tumor en un ovario y no pude competir al nivel que se me exigía. A tres días de operarme me quedé sin ayudas económicas y sin la beca de la residencia Joaquín Blume, con 20 años y en la calle. Yo me apoyé en mi familia y pude salir pero fue un momento realmente duro. Hay que apoyar no solo a la gente que está arriba sino a las personas que pasan por baches así. Yo de Castilla-La Mancha sí tengo beca y recibo una cantidad de mi club, pero de la Federación, no recibir ninguna ayuda preparando campeonatos tan importantes… es un poco difícil de gestionar.
¿El momento más importante de tu carrera?
No sabría decirte uno. Quizá cuando me vine al CAR de Madrid porque me dediqué más de lleno al atletismo; y el segundo momento, el reciente Campeonato de España. Logré esa medalla de plata cuando nadie se lo esperaba. La gente pensaba que mi carrera deportiva se había acabado después de la operación. Disfrutar de la carrera, lograr la plata e ir al Mundial fue increíble. Cada vez que lo recuerdo me emociono.
¿El momento más importante de tu vida?
Cuando me dieron los resultados después de la operación y me dijeron que estaba todo bien, fue un punto de inflexión en mi vida porque a partir de entonces empecé a valorar todo mil veces más, cada momento vivido, cada competición, cada pequeño momento.
¿Quién es o quiénes son tus referentes deportivos?
No soy yo de tener referentes deportivos. Soy más de tener referentes familiares: unos padres que han luchado por sacar a tres hijos adelante o mi abuela, que aún con 90 años sigue luchando porque dos de sus hijos, mis tíos, con discapacidad tengan más visibilidad… Ellos son en los que pienso siempre.
¿Cuál es tu lema o la filosofía que te guía en tu trayectoria vital y deportiva?
Disfrutar en todo momento de todo lo que hago. Cada vez que me pongo en los tacos de salida recuerdo una frase que me dijo mi padre cuando salí del quirófano: ‘¿Y tú te presionas en una competición? Presión es esto’. Ahora, siempre que voy a competir, solo pienso en salir, disfrutar y darlo todo, no pienso en nada más.
¿Alguna manía o superstición?
No, ninguna.
En tu opinión, ¿cómo está el deporte femenino hoy en Castilla-La Mancha?
Lo veo muy bien, atravesando un momento muy bueno. No hay más que ver los resultados de Alba Redondo, los que tenía Sandra Sánchez, los de Irene Sánchez-Escribano, Paula Sevilla… Y hay que valorarlo y apoyarlo, ya que es muy importante para las futuras generaciones a fin de que tengan referentes en quienes mirarse.
Qué curioso que La Solana haya engendrado a dos de las mejores atletas de España…
Es muy curioso. Paula y yo nos conocemos desde pequeñas. Nos sacamos unos días. Hemos jugado juntas al fútbol, ido juntas a clase. Cuando la gente lo sabe se sorprende de que esto pase en un pueblo tan pequeño pero es un orgullo ir a una competición y que nos digan: ‘¿Qué os dan en La Solana que corréis tanto?’ Te motiva. Es un orgullo ir con ella a las competiciones.
En materia de igualdad en el deporte en general y en el tuyo específicamente, ¿qué crees que es aquello en lo que más se ha avanzado y qué queda por hacer?
Mi mayor deseo es que se normalice de una vez la práctica del deporte femenino, que haya más mujeres referentes respetadas y admiradas. Mi deporte es bastante igualitario; se está avanzando mucho pero todavía queda muchísimo. Y es muy importante que se profesionalice el atletismo. En diciembre tenemos una concentración. A mí porque me lo permiten pero muchas de mis compañeras tienen trabajos y deben cogerse vacaciones para acudir a la llamada. Es complicado sin ayudas. La gente se sorprende de que no las tengamos. Es importante darle visibilidad a esto.
Cuando no estés en la élite, ¿cómo imaginas tu vida? ¿En el deporte, fuera de él, algún proyecto…?
Cien por cien en el deporte porque me apasiona. Lo he vivido casi desde que nací. Estudié Ciencias del Deporte porque me encanta. Desde pequeña dije que quería ser profesora de educación física. No sé si seré esto o entrenadora en una escuela de atletismo pero será algo relacionado con ello. Es lo que me apasiona y lo que quiero para mi futuro.
Si un día fueras ministra de Deportes, ¿cuál sería tu primera decisión?
Lo más importante, tener cerca a deportistas ya retirados, que hayan vivido el deporte de primera mano para obtener el máximo rendimiento en la gestión. Lo segundo, estar cerca de los deportistas para saber qué les afecta. Y por último apoyar a los deportes minoritarios y al deporte escolar. Y también luchar porque esta sea una sociedad muy saludable, erradicar el sedentarismo, apoyando a tal fin el deporte desde la infancia.
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