Uno de los mayores contratiempos que sufren los aerogeneradores eólicos es la aparición de falsas alarmas. Los gastos de mantenimiento se multiplican para comprobar si esos avisos de fallos en las turbinas son reales. Muchas veces no lo son.
Ana María Peco Chacón e Isaac Segovia Ramírez, bajo coordinación de Fausto Pedro García Márquez, investigadores de la UCLM, han diseñado una nueva técnica para detectar las falsas alarmas. Para ello, han usado una novedosa tecnología basada en la inteligencia artificial que permite «reducir» las falsas alarmas.
La tecnología podría ahorrar costes de la energía
La metodología usada por los investigadores del grupo Ingenium de la Universidad castellanomanchega proponen un nuevo análisis de datos basado en los conocidos como algoritmos «K-nearhest neighbour». La investigación se ha probado en tres aerogeneradores en funcionamiento con «una precisión del 98%» que ha detectado «más del 22% de falsas alarmas». Los resultados se han publicado en una revista académica Science Direct.
La investigación puede incidir directamente en el precio de la energía eléctrica, puesto que podría reducir los costes de la energía eólica, la principal fuente de energía renovable en España (un 22,1% del total). Además, la estimación es que Espala produce alrededor del 20% de la energía eólica que se utiliza en todo el mundo.
Unos planes adecuados de gestión del mantenimiento son fundamentales para reducir los costes de operación y mantenimiento de los parques eólicos y alcanzar la competitividad en el sector energético global, lo que justifica el interés de la propuesta de los investigadores de la UCLM.