En la tercera edición de los premios «Broches Gastronómicos», la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha y la Junta regional han decidido premiar a cinco restaurantes -uno de cada provincia-, a Cuenca como Capital de la Gastronomía de 2023 y a otros cinco sellos de calidad – uno de cada provincia también-.
Los premios se entregarán el 13 de diciembre en el Museo Paleontológico de Cuenca, como ha avanzado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, Julián Martínez Lizán. El objetivo de estos reconocimientos es «dar a conocer la gastronomía regional y potenciar el turismo en el medio rural», especialmente a los restaurantes «ubicados en pequeños pueblos de la región, que contribuyen a crear empleo», ha añadido Martínez Lizán.
Precisamente, el sector agroalimentario es uno de los puntales de la región: aporta el 18% del PIB castellanomanchego. «Es el auténtico motor económico de esta tierra, además, están detrás de todos esos alimentos que generan desarrollo económico a través de la industria agroalimentaria», ha señalado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
Estos son los «Broches gastronómicos de 2023»
Esta mañana, el presidente de la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha ha revelado los reconocimientos, en un acto que tendrá a Cuenca como protagonista:
Broches gastronómicos a restaurantes
40 restaurantes optaban a un broche gastronómico, y cinco de ellos han sido los premiados:
- ‘Felipe II’, de Ayna (Albacete)
- ‘Hermanos Medina’, de Puebla del Príncipe (Ciudad Real)
- ‘La Muralla’, de Cañete (Cuenca)
- ‘Bajá’, de Pelegrina, Sigüenza (Guadalajara)
- ‘El Andén’, de Belvís de la Jara (Toledo).
Placa Gastronómica a Cuenca
Además, se concederá una Placa al Ayuntamiento de Cuenca como Capital Gastronómica 2023 y se entregarán cinco reconocimientos a:
- DOP Nueces de Nerpio
- IGP Berenjenas de Almagro
- IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras
- DOP Miel de la Alcarria
- IGP Mazapán de Toledo
Cinco reconocimientos a sellos de calidad de CLM
Por último, el consejero ha dado las gracias a la Academia de Gastronomía no solo por incentivar la popularidad de los restaurantes del medio rural, invitando a que muchas personas se animen a probar su cocina, sino por poner en valor los productos de Castilla-La Mancha y sus figuras de calidad «que representan la excelencia de nuestras producciones agroalimentarias y del trabajo que realizan agricultores y ganaderos de nuestra tierra».