Los máximos responsables de CC.OO. y UGT en la provincia de Ciudad Real han advertido hoy sobre el repunte que está experimentando la siniestralidad laboral en la provincia de Ciudad Real durante el último año.
Ambos sindicatos han llamado la atención sobre este hecho durante la concentración que hoy ha tenido lugar en Ciudad Real para protestar por el último accidente laboral ocurrido el pasado martes en Daimiel (Ciudad Real) en el que un trabajador de una empresa de transporte falleció.
El secretario provincial de UGT, Juan José Jiménez, ha señalado que el aumento de la siniestralidad laboral queda reflejado con el aumento de los accidentes laborales que se han registrado en lo que va de año y que suponen un incremento del 7% con respecto a los que tuvieron lugar el año pasado.
Esta cifra, ha dicho, está por encima del aumento que se ha registrado a nivel nacional y que se sitúa en el 5% con respecto al año pasado.
Juan José Jiménez, que ha lamentado el fallecimiento de una camionero esta misma semana en Daimiel, ha señalado que este aumento se ha producido especialmente en sectores como el de la agricultura y la construcción, a pesar, incluso, de que el número de trabajadores en activo se ha reducido con respecto al último ejercicio.
Por su parte, el secretario general de CC.OO. de Ciudad Real, José Manuel Muñoz, ha señalado que se está a la espera de conocer las causas que provocaron este trágico accidente.
En lo que llevamos de año, ha dicho, cinco trabajadores han fallecido en accidente laboral en la provincia, y ha añadido que además los accidentes graves, el peldaño anterior a los mortales, se han duplicado con respecto al año anterior.
Y lo ha hecho en sectores como la industria, que a su vez está sufriendo una pérdida de empleo.
En este sentido, ha apuntado que «resulta chocante que suban los accidentes graves cuando hay menos empleo».
Los sindicatos han hecho un llamamiento a las y los trabajadores de la provincia y de la región a que en su puesto de trabajo no afronten riesgos que puedan poner en peligro su integridad física, su salud y su propia vida.
La crisis económica y otras razones, han apuntado, «no deben ser la excusa utilizada por los empresarios para relegar la prevención de riesgos laborales a un segundo plano».