Olías del Rey (Toledo) realizó el sábado 2 de diciembre un emotivo homenaje a Juan Tordesillas Arellano y Críspulo Aguado Ballesteros, dos olieros que fueron asesinados en 1941 en el campo de exterminio de Gunsen, al que fueron enviados desde el campo de concentración de Mauthausen.
Deportados y asesinados por el nazismo
En este acto, familiares, vecinos y vecinas y ayuntamiento, procedían a la colocación de dos adoquines de memoria dentro del Proyecto “Stolpersteine”, un proyecto del artista alemán Gunter Demning con el que se pretende recordar a las personas que fueron deportados y asesinados por el nazismo, mediante la colocación de un adoquín con una placa metálica donde figura los datos de la persona asesinada, conocidas como las “piedras del recuerdo”.
Este proyecto pretende una conmemoración individual a cada persona perseguida o asesinada por el régimen nazi. Este exterminaba a las personas, las convertía en números e intentaba borrar su memoria. Demnig revierte ese proceso y devuelve su nombre a las víctimas en el lugar en el que alguna vez vivieron, tal vez el último lugar antes de comenzar el horror. El primer Stolperstein fue colocado en 1996 y hoy hay colocados más de 275.000 en más de 30 países europeos. Cada piedra es tallada a mano por el artista que hoy tiene ya 75 años. La gran mayoría de ellas han sido colocadas por el propio Demnig.
«El regreso de Juan y Críspulo a su hogar»
La alcaldesa Charo Navas recordaba durante el acto “Hoy estamos haciendo este homenaje gracias a Chus y Juana, a su familia, que en todos estos años no los han olvidado. Este acto simboliza el regreso de Juan y Críspulo a su hogar, a Olías del Rey, con estas placas queremos recuperar su memoria. Hoy, 2 de diciembre de 2023, 82 años después de su muerte, colocamos aquí, en su pueblo natal, Olías del Rey, las piedras del tropiezo-Stolperstein, en recuerdo de Juan Tordesillas Arellano y Críspulo Aguado Ballesteros».
Les recordamos como dos olieros que salieron de su pueblo para defender su libertad, la de su familia, la de sus convecinos y la de todos los españoles y españolas de entonces y de ahora.
«Cómo el silencio había estado presente en su familia»
Nunca regresaron, pero sirva su muerte para poder estar hoy aquí, haciéndoles este reconocimiento y alzando la voz por ellos y por todos los que han luchado por la libertad en este, su pueblo, su país.”
En nombre de la familia de los homenajeados, Chus Tordesillas, sobrina y nieta de los fallecidos, quiso agradecer: “Lo importante que había sido en este homenaje un vecino de Olías del Rey, que la animó a iniciar toda esta investigación que nos ha llevado a este acto”.
Contó “cómo el silencio había estado presente en su familia, que fue cuando tenía 12 años cuando se enteró que la tumba de su abuelo estaba vacía, porque había que guardar la compostura, como fue su tío Anastasio quien les repetía en voz baja lo que les había pasado a su abuelo y a su tío, quizá con la esperanza de que su historia no se olvidara”.
“Hoy estamos aquí para cerrar heridas, porque mi abuelo y mi tío nacieron en Olías del Rey, y hoy con este acto siento que vuelven a estar entre nosotros”.