Finalmente el popularmente conocido como padre Toño ha sido condenado a dos años y medio de cárcel en El Salvador, aunque no ingresará en prisión porque la pena es inferior a tres años de cárcel. Antonio Rodríguez, el sacerdote nacido en Daimiel, ha sido condenado por ayudar a pandilleros. La sentencia se conoció el jueves.
Como les hemos venido contando fue detenido y encarcelado en el mes de julio por colaborar con las maras, las peligrosas y criminales bandas salvadoreñas, acusación que él, su congregación y su familia siempre negaron. Su familia y vecinos de Daimiel se movilizaron a partir de su detención para conseguir la puesta en libertad, lo que se puede cumplir en las próximas horas, ya que la sentencia le permite realizar en España servicio comunitario durante dos años y medio a cambio de no quedar preso.
Según declaraciones realizadas a medios de comunicación salvadoreño tras conocer la sentencia, «Voy a descansar estos dos años y medio como así me lo ha pedido el país».
Se le condena por los delitos de introducción de objetos ilícitos a las cárceles y tráfico de influencias, en una sentencia dictada por el juez Tomas López Salinas, del Juzgado Especializado de Instrucción de Santa Ana, en un juicio abreviado solicitado por la Fiscalía General de la República (FGR) después de que Rodríguez aceptara «los delitos.