Las Urgencias del Hospital Universitario de Toledo están viviendo unos días complicados. Según el sindicato Csif, la semana pasada fue de «pesadilla», con más de 700 pacientes atendidos al día y una media de 30 personas esperando un ingreso en cama. El Colegio de Médicos de Toledo también ha alertado de la «preocupante» situación y, por ello, el Gobierno regional ha asegurado que desde la Gerencia se están haciendo todos los esfuerzos para salvar la situación.
Así lo ha expresado la consejera portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, quien ha dado tranquilidad a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, y ha expresado que el nuevo hospital toledano tiene «capacidad de absorber» estos momentos de tensión, a pesar de que la presión en el centro está siendo alta, con esos 700 pacientes en un solo día.
«La Gerente ha manifestado su intención de trabajar y gestionar de la mejor manera para dar el mejor servicio, hay un gran volumen, pero el hospital de Toledo tiene capacidad de absorberlo», ha subrayado la portavoz.
En busca de médicos para paliar «la escasez»
Sobre otra de las críticas que expresaba el sindicato Csif, el retraso en las citas de Atención Primaria, Padilla ha recordado que no es algo que ocurra en todos los centros de salud, además de expresar que está siendo una época de dificultades «no solo en Castilla-La Mancha, sino en el conjunto de España por la escasez de médicos».
Una cuestión esta última que, para la que el Gobierno de Castilla-La Mancha se afana, según su portavoz, para conseguir captar médicos «ofreciendo las mejores condiciones laborales posibles».