La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Guadalajara comenzará a funcionar durante el mes de febrero de 2024. Será después de llevar a pleno la ordenanza con el texto definitivo, una vez que los servicios técnicos hayan estudiado las 35 alegaciones presentadas y decidido cuáles podrían ser incluidas.
El concejal de Medio Ambiente, José Luis Alguacil, ha detallado de las 35 alegaciones, una veintena han sido presentadas por la Dirección General de Tráfico (DGT), algunas «bastante interesantes», y también han presentado varias ciudadanos particulares y partidos políticos.
En todo caso, el concejal ha querido tranquilizar a los vecinos de Guadalajara aclarando que, si bien la ZBE empezará a funcionar en breve, hasta el 2025 habrá una moratoria de sanciones y multas. «No se va a multar a nadie de momento», ha subrayado.
Esta moratoria obedece a la necesidad de dar a conocer todos los cambios que va a suponer la entrada de esta nueva normativa, especialmente para los residentes de esta Zona de Bajas Emisiones. La zona abarcará una superficie de 718.000 metros cuadrados y afecta especialmente al casco histórico de la ciudad.
Las medidas se toman para paliar la contaminación atmosférica y que consistirá en la restricción del acceso, circulación y estacionamiento de los vehículos más contaminantes.
Con el fin de que todos los guadalajareños estén informados al respecto, no solo se les va a remitir una carta sino que en el Registro del Ayuntamiento habrá una persona que, de forma permanente, se dedicará durante este tiempo a ayudar a los vecinos a realizar cualquier trámite que necesite para inscribirse dentro de esta ZBE.
También se va a disponer una aplicación a través de la cual los vecinos podrán introducir su matrícula para poder entrar a esta zona, especialmente residentes y trabajadores. La plataforma dispondrá también de un avisador para dar a conocer todas las alertas que se produzcan; estará disponible desde finales del mes de febrero.
Infraestructura instalada
Toda la obra civil derivada de la Zona de Bajas Emisiones (señalética, fibra óptica soterrada y cámaras) ya está instalada así como las señales, que no obstante, permanecen cubiertas hasta que entre en vigor la ordenanza municipal.
Según Alguacil, los fondos europeos han sido justificados y desde el Ayuntamiento están convencidos de que esta ZBE contribuirá a disminuir de forma sustancial la contaminación. Para ello, también se van a instalar los medidores de calidad del aire, y se calcula que la contaminación se reducirá un 14% con la restricción al tráfico en esta zona de los vehículos más contaminantes.
«La intención es llegar al objetivo de emisiones cero«, ha declarado Alguacil, convencido que así se contribuirá a mejorar la calidad del aire, el bienestar de los vecinos y a ordenar el tráfico en zonas en la que suele haber más colapsos de tráfico.
Características de la ZBE
Entre las mejoras que se contemplan para esta ZBE se incluye un ambicioso plan de renaturalización del casco histórico a partir de marzo. Todos los vehículos de vecinos empadronados en esta zona, así como propietarios de garajes, trabajadores, propietarios de negocios, taxis y vehículos de servicio, tendrán acceso automático a la misma sin necesitar la etiqueta de la Dirección General de Tráfico.
Podrán también acceder para estacionar todos los vehículos que dispongan de las etiquetas B, C, ECO y Zero. Los únicos que no podrán acceder a esta zona serán los que carezcan de etiqueta medioambiental, salvo los vecinos que vivan en dicha zona, que podrán hacerlo, pero siempre y cuando sea para estacionar en sus garajes y aparcamientos municipales o en zonas azul o roja de residentes.
Asimismo, Alguacil ha recordado que los residentes contarán hasta con 10 invitaciones para el acceso de familiares o visitantes y habrá listas blancas hasta un máximo de tres matrículas de vehículos por alumno para permitir el acceso en el horario escolar a los tres centros educativos que hay esta ZBE (de siete a diez de la mañana y de doce a cinco y media).