El Centro Agrario del Chaparrillo de Ciudad Real ha suministrado gratuitamente durante este verano a 278 agricultores un total 355.389 yemas de pistacho, lo que representa un aumento del 40 por respecto a la pasada campaña.
Las yemas, procedentes del vivero autorizado que posee este centro de mejora agraria de la Consejería de Agricultura, han servido para injertar unas 1.102 hectáreas de nuevas plantaciones de pistacho, de las cuales 591 corresponden a Castilla-La Mancha.
Por provincias, 361 hectáreas están en Ciudad Real, 107 en Albacete, 87 en Toledo, 25 en Cuenca y 11 en Guadalajara.
El resto, más de 500 hectáreas, se reparten entre otras provincias de las comunidades autónomas de Aragón, Cataluña, Castilla y León, Madrid, Extremadura, Murcia y Andalucía, según ha informado la Consejería de Agricultura en nota de prensa.
En el pistacho, la planta ya injertada procedente de vivero tiene un precio muy elevado, por lo que la práctica más habitual para establecer un campo de cultivo es plantar primero el patrón y cuando esté establecido y tenga suficiente grosor (a los 9-18 meses) proceder a su injertado con yemas durante el verano.
El patrón debe pertenecer a una especie emparentada con el pistacho (Pistacia vera), por lo que habitualmente se emplea el terebinto o cornicabra (Pistacia terebinthus), un arbusto bien adaptado al clima y a los suelos.
En menor medida también se emplean la Pistacia atlantica y el híbrido UCB, obtenido mediante un programa de mejora genética en la Universidad de Davis, California.
Del total de yemas repartidas este verano, un 70 por ciento se corresponde con la variedad de pistacho conocida como ‘Kerman’, considerada «la reina» de las plantaciones por ser un árbol muy productivo.
Le sigue la variedad ‘Macho Peter’ y la ‘Larnaka’, y también se demandan, en menor medida, otras como ‘Sirora’, ‘Avdat’, ‘Kastel’ y los machos ‘Chaparrillo’ y ‘Guerrero’, los dos últimos obtenidos en Castilla-La Mancha a través de programas de mejora y selección genética tradicional.