César del Río
Tengo la sensación de que aunque ha frenado la estrepitosa caída en picado que sufría el PSOE por el empecinamiento de Rubalcaba y de quienes no se atrevieron nunca a decirle a la cara que lo dejara ya, que su tiempo había pasado y de sobra, su sucesor Pedro Sánchez quizás ha llegado tarde. A lo mejor incluso demasiado. Aunque las intuiciones personales o colectivas las resolverán las urnas, como no podía ser de otra forma, el nuevo panorama político que se ha creado en España debido al hartazgo que la gente tiene de los dos partidos tradicionales, ¿cuántas veces ha escuchado en su vida aquello de que «los unos son iguales que los otros»?, es tan desconocido que ni siquiera «podemos» adivinarlo. Y más la izquierda, fragmentada en diferentes corrientes que les va a fraccionar el voto como jamás habían pensado.
Y es que el agua inunda, rebosa y tiene que salir por algún lado. Quizás cuando uno menos se lo espera, como fueron en este caso las últimas elecciones europeas. Europeas que por tradición habían sido completamente anodinas, que históricamente nos provocaban un rechazo absoluto y de las que ni siquiera nos fijábamos en las caras de los que salían elegidos, por nosotros, como eurodiputados, porque total, Europa nos pillaba tan lejos…
Su alter ego en Castilla-La Mancha es Emiliano García-Page, quien se fue hasta Madrid para anunciar, por fin, que va a ser el candidato del PSOE en la región. Quizás haya llegado también demasiado tarde. Tanto que no ya los propios periodistas desconocían que el anuncio se haría fuera de nuestras fronteras, sino incluso la mayoría de los suyos, quienes se preguntaban desde hace meses que a qué esperaba para decidirse.
Ahora le toca recomponer y hacer un equipo prácticamente nuevo, puesto que el que tiene no es el suyo, aunque en realidad sí lo sea porque apenas lo tocó cuando pudo hacerlo, al ser elegido secretario general, pero eso también tengo que verlo. ¿Seguirá apostando por el viejo PSOE de Barreda o hará una limpia justa y necesaria?
¿Qué preferirá: renovación a su medida o pequeños ajustes para no provocar malestares que están al acecho? Apuesto a que va a ser lo segundo.
cesardelrio@encastillalamancha.es