Llegados en las últimas horas por las más diversas vías, desde los tradicionales camellos a los caballos, pasando por botes, helicópteros, metro y hasta en tirolina, Melchor, Gaspar y Baltasar protagonizaron la tarde de este viernes cabalgatas en todas las ciudades de España antes de lanzarse a repartir sus regalos durante la madrugada.
Desafiando en muchos casos al frío y a la lluvia (que obligaron a acortar la cabalgata de Granada y a trasladarlas en varios municipios a lugares cerrados), los magos y sus coloridos séquitos repartieron miles de caramelos en las distintas cabalgatas, en las que ha habido animaciones, bailes, luces y música.
Algunos de los desfiles contaron con intérpretes de signos para personas sordas, con zonas para personas con movilidad reducida y otras para los más pequeños con espectro autista (sin estímulos sonoros ni luminosos y sin lanzamiento de caramelos) como forma de hacerlos más inclusivos.
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La vía marítima
Los Reyes Magos eligieron la vía marítima para llegar en barco o en catamarán a ciudades como València, Alicante, Castelló, mientras que han entrado a caballo en Xàtiva (Valencia), en tren a Vigo (Pontevedra), León, Miranda de Ebro (Burgos) y Venta de Baños (Palencia), y en metro en Rafelbunyol (Valencia).
Y, como ya es tradición, aterrizaron en helicóptero en el estadio municipal de Las Gaunas en Logroño, donde miles de niños les esperaban para agitar sus pañuelos blancos a modo de bienvenida.
En tirolina en Cuenca
Por si quedaba algún medio de transporte sin probar por sus majestades, los reyes se alzaron este viernes por la tirolina urbana de Cuenca, considerada la más larga de Europa, lo que les pareció «espectacular; una gran experiencia».
A Sierra Nevada los tres magos llegaron esquiando por la pista iluminada de El Río, con nieve recién caída y una sensación térmica de 15 grados bajo cero en la parte alta del recorrido.
Mucho frío también en las cabalgatas de Castilla y León, mientras que la de Sevilla, pese a las bajas temperaturas, comenzaro bajo un sol primaveral.
El atuendo taurino de verde y oro del rey Baltasar en la capital andaluza fue lo más comentado en las redes sociales de un desfile con 33 carrozas.
En Pamplona, los Reyes Magos y sus tres camellos -Romeo, Niño y Pesao- fueron recibidos por cientos de niños y mayores pese a la abundante lluvia.
Ambiente gélido en Madrid
En Madrid el ambiente gélido no impidió que miles de personas abarrotaran los paseos de la Castellana y de Recoletos para ver a sus majestades en una cabalgata en la que han participado 1.500 personas entre pajes reales, voluntarios y bailarines, y que este año lanzaba un mensaje de reconocimiento a la sabiduría y experiencia de las personas mayores.
Como es tradición en Barcelona, los Reyes Magos fueron recibidos por el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, al que Melchor ha confesado que este año llegan a su gran fiesta preocupados y entristecidos por las guerras que azotan tantos países, y que hacen sufrir muchísimo a los niños y niñas que los habitan.
Latas, regalos adelantados y cabalgatas que cruzan fronteras
En Algeciras (Cádiz) cientos de niños han vuelto a dar vida a una vieja tradición (iniciada a principios del siglo XX y recuperada en los años 90) al recorrer las calles con ruidosas ristras de latas para atraer la atención de los magos y recordarles que no olviden sus regalos.
Donde ya se sabe que no les olvidaron fue en la localidad sevillana de La Puebla de Cazalla, en la que los niños ya recibieron sus regalos.
Se trata de una tradición de más de cien años que hace que sus casas sean visitadas por los Magos de Oriente en la mañana del 5 de enero, «invocados» por Diego, campanero y sacristán de un convento local de principios del siglo XX.
Fotos | Sus Majestades los Reyes Magos pasearon la ilusión por Castilla-La Mancha
Y si de tradiciones se trata, Alcoi (Alicante) volvió a celebrar la cabalgata de Reyes más antigua de España, que data de 1885, en la que 350 peajes reales han repartido regalos por las casas subiendo a los balcones con la ayuda de unas escalera rojas de madera, acompañados de antorcheros, músicos, escoltas, pastores y bailarines.
Mil formas de cumplir una larguísima tradición española que este 5 de enero también cruzaron fronteras. La cabalgata que se celebró en la localidad de Fuentes de Oñoro (Salamanca) acabó desfilando ante multitudes por el pueblo portugués de Vilar Formoso, a pesar de que allí no hay esta tradición.
«Españoles y portugueses de la Raya demostraron una vez más que se pueden celebrar las tradiciones de forma hermanada», dijo la alcaldesa de Fuentes de Oñoro, Laura Vicente.