El Ayuntamiento de Toledo ha calculado que dejará de ingresar 668.000 euros por la bajada de impuestos, tasas y precios municipales que contempla el borrador de ordenanzas fiscales aprobado por la Junta Local de Gobierno.
El alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, ha explicado hoy los detalles de las ordenanzas junto a la concejala de Hacienda, Paloma Heredero, y el portavoz municipal, Rafael Perezagua.
Page ha insistido en que la política fiscal del Ayuntamiento es «coherente», sin «bandazos», y que tanto cuando había «vacas gordas» como ahora que «las vacas son esmirriadas» ha evitado «despidos y destrozos de los servicios públicos».
En este sentido, ha subrayado que la reducción de ingresos como consecuencia de la rebaja de impuestos les obligará a «ajustar» el presupuesto, pero «sin merma ninguna» de los servicios públicos.
Así, ha asegurado que el presupuesto de Toledo es hoy inferior a cuando llegó al Ayuntamiento y ha apostado por hacer «la dieta del ejercicio» para que el ajuste «sea poco a poco» en vez de «la dieta del infarto»
Las ordenanzas fiscales incluyen una bajada media de 0,5 puntos en todas las tasas y precios municipales acorde con el Índice de Precios al Consumo (IPC) de agosto, mes que se toma como referencia.
Destaca, además, que se elimina la tasa de bomberos, que el porcentaje de bajada de la tasa de basuras es mayor de ese medio punto, y que la plusvalía aumenta sus tramos catastrales para aumentar la bonificación en los casos de transmisión de la vivienda habitual por causa de muerte, que alcanzará un 75 %.
La concejala de Hacienda ha subrayado que a la hora de elaborar estas ordenanzas se han tenido en cuenta dos «premisas fundamentales» como son «el mantenimiento del empleo y los servicios públicos sin merma de su calidad».
Respecto al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), se contempla una bajada del 0,460 al 0,455 en el tipo impositivo, que podría ser de «tres veces más», según García-Page, si la Junta asume «como la ley manda» en sus presupuestos el mantenimiento de los colegios o en la subvención de los Planes de Empleo.
«Este alcalde se compromete a repercutir en el IBI todo el ahorro que suponga esa competencia impropia», ha asegurado García-Page, quien ha cuantificado en 2.400.00 euros el gasto que asume el Ayuntamiento con el mantenimiento de los centros educativos y en un millón de euros el aumento del gasto social.
El alcalde ha asegurado que va a reclamar «de manera política y, si no hacen caso, de manera judicial» este «gasto impropio» que no le corresponde asumir al consistorio.
Sobre el IBI, Perezagua ha subrayado que han tratado de «amortiguar» el aumento de los valores catastrales aprobado en 2007 por el Gobierno central con una rebaja del tipo impositivo que, ha recordado, ha pasado del 0,67 % en 2007 al 0,46% en 2014.
Y el presupuesto, ha dicho el portavoz municipal, será «austero» pero «suficiente» para mantener los servicios públicos de una ciudad «complejo» como Toledo.