El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido este miércoles no naturalizar el «intento de extorsión» del independentismo a empresarios. «No lo voy a tolerar como presidente bajo ningún concepto», ha añadido, después de que Junts haya propuesto al Gobierno de España que se multe a las empresas que rechacen regresar a Cataluña, después de haberse marchado estos años, una de las condiciones que ponían este martes para aprobar los decretos «anticrisis».
«No tenemos la culpa de que el independentismo espante»
Bajo su punto de vista, «el único enemigo declarado a que las empresas inviertan en Cataluña es el desquicie independentista», ha indicado Page durante su intervención en la presentación del primer vino del mundo con crianza en gruta volcánica de la finca ‘Encomienda de Cervera’ de Almagro.
«Nosotros no tenemos culpa de que el independentismo espante a las empresas», ha dicho y, tras afirmar que a su gobierno le cuesta «mucho» que las empresas se instalen en Castilla-La Mancha, ha manifestado que «lo último» que va a consentir es que se pueda establecer un arbitrio económico con el sector empresarial.
«Bastante hemos visto ya cómo se desprecia la justicia como para que ahora directamente se haga algo injusto», ha concluido el presidente castellanomancego.