La consejera de Agricultura del Gobierno regional, María Luisa Soriano, ha asegurado hoy que «la gran labor comercializadora de las bodegas y cooperativas» de Castilla-La Mancha ha permitido que finalmente no sea necesario aplicar en esta campaña la destilación obligatoria de vino.
Soriano ha mostrado así su satisfacción por la decisión del Ministerio de Agricultura que hoy, tras reunirse con el sector, ha decidido no aplicar la destilación obligatoria de crisis a las bodegas y cooperativas.
En este sentido, en una nota de prensa, la consejera ha considerado que la decisión del Magrama tiene que ver con «el esfuerzo comercializador que ha reducido de forma considerable las existencias».
Ha agradecido, además, al ministerio que haya atendido las demandas del Gobierno de Castilla-La Mancha y del sector vitivinícola de la región, que «había realizado un enorme esfuerzo para comercializar un importante volumen de vino tanto en el mercado nacional como en los internacionales».
Soriano ha recordado que las existencias de vino a 31 de julio han alcanzado los 10,4 millones de hectolitros, lo que supone un descenso del 43 % respecto a los 18,3 millones que declararon a finales del mes de marzo.
En su opinión, este «importante descenso de las existencias en bodega», junto a una vendimia que la consejera ha estimado en torno a 22 o 23 millones de hectolitros, «permiten un buen enlace de campaña, al que se llega además con un vino de gran calidad».