Hace dos años, en 2012, se quedó a medio camino de los Juegos Olímpicos de Londres. Había conseguido la marca mínima exigida, pero eso no fue suficiente para obtener una de las tres plazas de españoles que le daban derecho a correr la mítica maratón. Fue segundo reserva, aunque asume que los que fueron lo hicieron justamente y que ya fue un gran premio estar ahí. Pero de cara a los Juegos de Río en 2016…
¡Ésa es otra historia!
Iván Galán le va a echar todo el coraje y el entrenamiento que hagan falta para cumplir su sueño, que es correr esos más de 42 kilómetros de carrera en la competición más importante para cualquier atleta. ¿Se lo imaginan? De Argés, en la provincia de Toledo, a Río de Janeiro, en Brasil. Millones de ojos mirando cómo intentan conseguir la gloria… Uffff…
Ahí le tienen. Uno de los mejores atletas castellanomanchegos de todos los tiempos y que esta semana es el protagonista de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es, de la que están leyendo un adelanto y que, íntegra, podrán leer mañana viernes.
Mucho sacrificio tendrá que echar, porque dice que del atletismo no se puede vivir y que cuenta con ayudas cero patatero de cualquier institución. Oiga, ¿pero correr no era de cobardes? Así, de sopetón, comenzó la entrevista. ¡Y no se puso a correr, no, contestó una pregunta detrás de otra! Ja, ja, ja…
Que dice Iván que eso de que no puede comer lo que quiera… Que no, que no… «Que mi entrenador es médico y me dice que si me tengo que comer tres hamburguesas, pues que me las coma» y que él, si se lo pide el cuerpo, pues que incluso puede disfrutar de una tableta de chocolate entera. Olé.
Y claro que se dejaría entrenar por una mujer, por supuesto, como ya estuvo a punto de suceder a lo largo de su carrera; pero si hablamos de casar a dos personas del mismo sexo… ¡Que dice que va a ser que no! Aunque entienda que haya parejas de homosexuales, llamarlas matrimonio… Bueno, mejor se lo contamos todo mañana, que les entra el ansia por saber y…
Ahhhhh… No se pierdan la peripecia que vivió en plena Gran Vía madrileña, hace ya unos años, cuando un hombre se acercó a él y le preguntó que… Ja, ja, ja… ¡Vaya la que se lio en poco rato!
Por cierto, cambiando de tercio, que dice Iván que él no practica sexo, «yo hago el amor». Pues ya lo saben, mañana podrán leer todo esto y más en la Entrevista Irreverente.
¡Rumbo a Río!