El flamante secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, lo soltó en el Congreso Extraordinario en el que fue elegido, refiéndose a la política del PP en el ámbito de la sanidad: «Es inmoral hacer negocio con la salud». Y el consejero de Salud y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, no ha tardado en responder hoy: «El gobierno de Barreda sí que hacia negocios con la salud». Y puso varios ejemplos: el traslado de pacientes a hospitales privados, la prestación de la diálisis en los mismos y el transporte en ambulancias también privadas.
Para Echániz, las palabras de Page son «fruto del desconocimiento de la realidad». Al respecto enumera varios servicios que, durante la anterior etapa legislativa, también fueron satisfechos por medio de la colaboración público-privada, que a su juicio es necesaria en la actualidad y se practica tanto a nivel nacional (puso el ejemplo de Andalucía, gobernada por el PSOE) e internacional (se refirió a casos de gobiernos regidos por gobiernos socialistas).
Así, Echániz recuerda que en la anterior etapa de Barreda «se hacía negocio con la sanidad». Y puso los ejemplos del «traslado de miles de pacientes públicos a la sanidad privada por 200 millones de euros al año, lo mismo que pasó con los pacientes objetos de diálisis, los enfermos de cáncer y el transporte de los pacientes en ambulancias privadas», según el consejero.
Tras ello, asegura que «todos los hospitales de Castilla-La Mancha seguirán en la red pública».
Por último, y aún en el ámbito de la sanidad y preguntado por la deuda de la Junta con los taxistas que transportan a los pacientes de diálisis, reclamada dramáticamente por estos, y tras recordar el estado «cercano a la ruina económica» en el que a su juicio el anterior Gobierno dejó la sanidad, avanza que el nuevo Ejecutivo «está reevaluando los servicios de transporte antes de modificar los convenios para seguir pagando los servicios de una forma estructurada».