Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha ha cuestionado la caza como fuente de empleo y riqueza, y ha señalado que las comarcas con mayor tradición y actividad cinegética suelen ser también las más despobladas y pobres.
En un comunicado de prensa, coincidiendo con la celebración en Ciudad Real del Congreso Nacional de Turismo Cinegético, ha indicado que, según los datos oficiales, en Castilla La Mancha se genera «poco más de un puesto de trabajo por coto de caza, lo que apunta a la escasa aportación del sector al empleo y desarrollo rural».
Los beneficios «quedan casi siempre en las mismas manos, mientras que otras actividades económicas y el medio ambiente se ven perjudicados», han criticado.
En las más de siete millones de hectáreas que ocupan los aproximadamente 5.500 cotos de caza de esta región se generan 6.500 empleos con unos jornales anuales de 1,68 millones de euros y una facturación anual de 600 millones de euros.
Ecologistas ha dicho que, por tanto, la ratio de empleo es «realmente bajísima, «poco más de un empleo por coto, y menos de un empleo para cada 1.000 hectáreas de terreno acotado a la caza».
Eso, han señalado, «explica el despoblamiento de las zonas cinegéticas y objetiva la escasa aportación que hace la caza al empleo y al desarrollo rural».
Los datos económicos, «con una media de facturación de 100.000 euros por coto, resultan llamativos, ya que reflejan una cifra que no se corresponde con los gastos que se hace en personal», ha dicho la organización, para la que esos datos «invitan a pensar que muchas de las personas que trabajan en monterías no están registradas oficialmente».