El Grupo Popular en las Cortes ha afirmado que el congreso regional que ha celebrado el PSOE de Castilla-La Mancha este fin de semana ha sido «un pacto de silencio entre familias» en el que «todo el mundo ha tenido su hueco para evitar que empiecen a aparecer los muertos que están en el armario».
El portavoz del PP en las Cortes, Francisco Cañizares, ha realizado este análisis en conferencia de prensa, donde también ha criticado la falta de renovación que, a su juicio, se ha producido en la ejecutiva de los socialistas castellanomanchegos, porque «son las mismas caras que se llevan viendo desde hace 20 años».
«Si alguien vende la nueva ejecutiva como renovación, está vendiendo humo», ha denunciado.
También ha rechazado la ausencia de autocrítica que, según su criterio, se ha vivido en el congreso del PSOE regional y ha considerado que si el partido valora la última etapa del gobierno, «en política, apaga y vámonos», pues Cañizares ha comentado que no recuerda en «una organización de ningún tipo un ataque tan tremendo a sus bases», que a su juicio «están deseando un cambio de línea, de idea».
Ha resaltado que en la nueva ejecutiva tienen mayor presencia los representantes locales, como alcaldes y concejales, aunque sobre todo ha subrayado la «presencia de exalcaldes y expresidentes de diputación, que han tenido los peores resultados electorales de en unas elecciones».
En este sentido, ha destacado la «carencia total de protagonismo» de los diputados regionales en la nueva dirección del partido, mientras que en el Grupo Socialista «siguen apareciendo» José Luis Martínez Guijarro, José Manuel Caballero, Jesús Fernández Vaquero y Matilde Valentín.
Sobre el nuevo secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, Cañizares ha recordado que como consejero de la Junta, tanto en los gobiernos de José Bono como de José María Barreda, ha sido «experto en llenar titulares y hacerse fotografías de pactos, pero con ninguna trascendencia posterior».
De este modo, ha hecho alusión a las propuestas de pacto que ayer realizó García-Page a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, sobre agua, financiación local y en materia de empleo y crecimiento.
«Esperemos que estas propuestas no sean vender humo», ha deseado Cañizares, porque ha insistido en que «Page es uno de los ideólogos de pactos con mucha foto y mucha parafernalia, pero poco contenido».
También ha recordado que Cospedal y Page han mantenido varios encuentros desde que el PP llegó a la Presidencia de la Junta y ha comentado: «me imagino que no habrán estado hablando solo del tiempo».
Por otro lado, sobre la ausencia de los expresidentes de la Junta -Bono y Barreda- en la nueva ejecutiva regional del PSOE, Cañizares ha considerado que «dos que no están no pueden tener mayor presencia» porque, a su juicio, «han sido más protagonistas que el propio Page».
«Desde primera hora de la mañana, que parecía que el PSOE se iba a quedar sin secretario general por un ‘quítame allá ese expresidente del partido’, hasta la última hora, colocando a todos los exconsejeros de Bono y Barreda», ha argumentado Cañizares.
Además, sobre la petición de Page que los altos cargos de la Junta tributen en Castilla-La Mancha, el portavoz del PP le ha dicho que si el PSOE se quiere convertir en «nacionalistas castellanomanchegos, no solo es retroceder veinte años, es estar fuera del tiempo».
También ha criticado la presencia del expresidente de Caja Castilla-La Mancha Juan Pedro Hernández Moltó en el congreso regional, porque su asistencia «no deja de ser bochornoso para la clase política» .