El programa Life+Iberlince y la Consejería de Agricultura han comenzado los trabajos para preparar la reintroducción del lince ibérico en los Montes de Toledo, donde en los años ochenta se encontraba uno de los principales núcleos de población de la especie en la Península Ibérica.
Los trabajos se centrarán en adecuar la zona elegida para la reintroducción a las condiciones que hará posible la liberación de nuevos linces en Castilla-La Mancha, según ha dado a conocer el programa Life+Iberlince.
En el caso de los Montes de Toledo, los técnicos han optado por un método de suelta diferente al que se ha empleado hasta ahora en la zona de reintroducción de Sierra Morena Oriental, de tal forma que los linces no serán liberados directamente en el territorio elegido, sino que pasarán previamente a su suelta definitiva por unos cercados de pre-suelta.
Este método, denominado como sistema de suelta blanda, ha sido empleado con éxito en otros puntos de reintroducción del lince ibérico y permite que los ejemplares que van a ser liberados superen previamente un proceso de adaptación al medio natural.
El método asegura la adaptación a las nuevas condiciones de los linces y minimiza conductas de dispersión o retorno a otras áreas, facilitando así su asentamiento en el territorio en el momento de su puesta en libertad definitiva.
En la actualidad se trabaja en la construcción del cercado de pre-suelta que se instalará en la zona central del área de reintroducción, que coincidirá con una zona de máxima densidad de conejos y donde el acceso de personas estará restringido.
La zona elegida, en el caso de los Montes de Toledo, cuenta con una densidad arbustiva media que permitirá un equilibrio entre el refugio que puede ofrecer a los individuos liberados y la posibilidad de avistamiento para un correcto seguimiento y evaluación de su adaptación a sus nuevas condiciones de vida.
La superficie del cercado será de 1,5 hectáreas y en él se construirán puntos de agua para que sean usados como bebederos por los linces y vivares artificiales con conexión al exterior.
La estrategia para conseguir la liberación de los linces reintroducidos pasará por realizar sueltas en el cercado de pre-adaptación de varios ejemplares, mantenimiento una vigilancia sobre ellos de unos 20 días, momento tras el cual serán liberados.
En su tiempo de estancia en el cercado se realizará un seguimiento y monitorización diaria para evaluar aquellas pautas etológicas que deben tener para garantizar su supervivencia en la naturaleza una vez liberados en el medio natural.
En la zona de reintroducción de los Montes de Toledo está previsto que se dejen en libertad ocho ejemplares que procederán de los diferentes centros de cría en cautividad que están repartidos en España y Portugal.
Con su suelta se iniciará la segunda fase de reintroducción del lince ibérico en Castilla-La Mancha que se inició hace unos meses con la reintroducción de otros ocho linces en Sierra Morena Oriental.