El mítico grupo de música rockabilly ‘Lobos Negros’ cumple treinta años con orgullo porque «significa que estamos vivos», afirma el líder de la banda, Luis Martín, que admite que de jóvenes estaban más pendientes de «ligarte a las chicas» que de promocionarse.
En una entrevista con Efe, Luis Martín ha analizado sus tres décadas como banda de rockabilly, que van a celebrar editando el que será su disco número catorce: ‘Cuando la humedad del Tajo nos condiciona’, que cuenta, entre otras colaboraciones, con la del crítico musical Jesús Ordovás.
Este nuevo trabajo incluye temas como ‘Mi amigo el chamán’, dedicado a Álex de la Iglesia; ‘Yo tengo un tercio en la mano’, dedicado a Nacho Vigalondo o una versión de la canción de Glen Glenn ‘One cup of coffee (And a cigarette)’, entre otros «grandes aullidos».
El próximo sábado, 11 de octubre, se presentará en la sala Caravans de Madrid y el 17 en la sala Ceres de Talavera de la Reina, para continuar después con una amplia gira de actuaciones por toda España que incluye, entre otros destinos, Baleares, Bilbao, Teruel y Valencia.
UNA FIESTA GORDA EN TALAVERA
Entre evento y evento, Luis y el resto de la banda intentarán cuadrar fechas para celebrar este treinta aniversario en la ciudad que les vio nacer y crecer, porque al vocalista del grupo le gustaría organizar «una fiesta gorda» en Talavera, para conmemorar «treinta años y más de Lobos Negros».
«Es un orgullo cumplir treinta. Significa que estamos vivos, que podemos celebrarlo», admite su líder mientras se deja llevar por los recuerdos, los viajes a Finlandia, Méjico, Estonia o Nueva York; la gente conocida en el camino y las experiencias vividas a lo largo de todo este tiempo.
Dormir en el campo después de una actuación y despertar rodeados de ovejas o engrasarse el pelo con aceite de oliva para lograr un buen tupé a pesar de ir «oliendo a churro», son solo dos de los cientos de situaciones peculiares por las que han pasado.
«Si me hubiera preocupado más cuando era joven, ahora ‘Lobos Negros’ estaría mucho más arriba. Pero en la época en la que empezamos, estabas más pendiente de ligarte a las chicas que de promocionar el grupo», afirma Luis.
CUANDO LA BATERÍA ERA DOS BOTES DE DETERGENTE Y UNA TAPA DE CACEROLA
El talaverano recuerda con nostalgia los orígenes de la banda, cuando empezaron tocando en las fiestas de fin de curso de los colegios y usando como batería dos botes de detergente y la tapadera de una cacerola antigua que colgaba de un sedal.
Corría el año 1982 cuando este joven aficionado al rock and roll de los años 50 y 60 comenzó a conocer gente con sus mismos gustos musicales, lo que acabaría dando lugar al nacimiento del grupo ‘Tony piernecillas y sus ávidos gatos’.
Después pasó a llamarse ‘Callejón sin salida’, para continuar con ‘Callejón del Lobo’, hasta que finalmente en 1984 la banda, compuesta en la actualidad por Luis Martín (voz, guitarra y composición), Fernando Fernández (bajo) y Ricardo P. Virtanen (batería), adoptó el nombre de ‘Lobos Negros’.
Desde entonces han sido muchas las experiencias vividas, no solo en el mundo de la música, también en el cine y la televisión porque este polifacético talaverano ha tenido tiempo de hacer su incursión en series y películas como ‘800 balas’, ‘Crimen Ferpecto’ o ‘Las brujas de Zugarramurdi’, gracias a su amistad con el director Álex de la Iglesia.
Además, Luis, como buen talaverano, es un gran aficionado a la cerámica y ha sido el promotor de la primera guitarra de cerámica del mundo, que vio la luz el pasado año gracias a la ayuda del ceramista Manolo Carrillo y del lutier Carlos Sabrafén.
El vocalista del grupo continúa trabajando en la comercialización de esta joya artística, a la que ha bautizado con el nombre de ‘Loba Negra’, cuyo sonido, «con un toque años 70», se puede escuchar también en su nuevo disco.
Música, cine, tradiciones. No hay palo que deje sin tocar este «lobon negro» talaverano, al que le quedan aún muchos proyectos por delante y al menos otros treinta años que cumplir al ritmo de mucho rockabilly.