La consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero, ha valorado hoy el «éxito de público y el gran ambiente festivo» que se está viviendo en la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha (Farcama), principalmente ayer en el «primer día grande» del certamen artesano que se celebra en Toledo.
Casero ha destacado que la afluencia de público durante el sábado obligó a reforzar el personal de organización de Farcama «para poder atender correctamente a todos los asistentes», según ha indicado en una nota de prensa la Junta de Comunidades.
También ha sido necesario que se desplazaran varias azafatas a los alrededores del Palacio de Congresos y del Convento de Santa Fe «para informar a los cientos de turistas de la presencia de la Feria de Artesanía más importante de España», ha apuntado Casero.
Asimismo, ha explicado que la amplitud de las instalaciones está permitiendo que el público asistente «realmente pueda contemplar el trabajo de los artesanos» al tiempo que disfruta de una jornada festiva que une artesanía, turismo y gastronomía, gracias a iniciativas como la tarjeta Farcama Card y Saborea Farcama.
Debido a la afluencia de público, se ha decidido incrementar el horario de la feria, que inicialmente era de 11:00 a 20:00 horas, el cual fue materialmente imposible de cumplir ayer «por la entrada constante de público» durante toda la jornada.
Además, ha informado que se ha tenido que duplicar el número de vagones de determinados trenes AVE, gracias al convenio suscrito entre la Junta y el Ministerio de Fomento, para que «ninguno de los turistas que quisieran venir a Farcama en un tren de Alta Velocidad se quedara sin poder hacerlo por falta de espacio».
La consejera ha explicado que Renfe está colaborando con el Gobierno de Castilla-La Mancha en la promoción de la feria, porque los billetes del AVE llevan impresa la marca «artesanía con corazón» y ha valorado el descuento del 35 % en el billete de los trenes tanto de ida como de vuelta que llegan a Toledo.
Casero ha expresado su satisfacción por «el gran ambiente que se está viviendo, no sólo dentro de las instalaciones del convento de Santa Fe y del Palacio de Congresos, sino la cantidad de familias que hay en sus alrededores para disfrutar de los talleres o de alguna de las actividades paralelas que ofrece Farcama».