El arzobispo de Toledo y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, Braulio Rodríguez, ha afirmado hoy que la situación de África, «no sólo por el Ébola», sino por las condiciones globales de ese continente, «está diciéndonos que tenemos que cambiar nuestra mentalidad».
Y ha considerado también que «el ébola hace mucho tiempo que está por ahí abajo (África), pero «muchas veces todos los grandes laboratorios, todas las grandes fuerzas económicas del mundo se ponen en marcha cuando ven que puede llegar a su puerta y llamar, yo creo que eso es una situación injusta», ha aseverado el también arzobispo primado de España.
Monseñor Rodríguez ha hecho estas declaraciones en Toledo, donde esta mañana ha ofrecido una rueda de prensa para presentar las actividades que se desarrollarán en la Diócesis de Toledo, con motivo de la celebración, el próximo día 19, del Día del Domund.
El arzobispo ha hecho un llamamiento a los cristianos a no vivir la situación de alarma creada por los contagios del ébola bajo el prima de ‘sálvese quién pueda’, «eso no puede ser», ha afirmado.
Y ha apostillado que «tenemos que luchar contra una enfermedad, pero tenemos que ver cómo se lucha en la totalidad, no solamente tratando de escaparnos de algo que ingenuamente pensamos que estaba allí», pues, según ha afirmado, el ébola ha surgido en ese ámbito «no por azar, como si les hubiera tocado esa mala lotería».
A preguntas de los periodistas sobre la conveniencia o no de la expatriación a España de los dos religiosos infectados de ébola, ha afirmado que era «necesaria» porque «no dejan de ser ciudadanos de un país con todos los derechos como los demás».
Y, en este punto, ha señalado que «sería ingenuo pensar que poniendo un muro, como el de Berlín o Palestina para que no se pase de un sitio a otro, se va a evitar el contagio; eso es imposible y además es la táctica del avestruz, que ya sabemos que no lleva a buenas consecuencias», ha puntualizado.
Rodríguez ha abogado por la importancia de que exista «una buena información para que se sepa cuál es la situación» pero, dicho esto, ha asegurado: «no se puede buscar chivos expiatorios de que los misioneros sean los culpables de lo pasa en España, esto es una postura muy miserable».
Preguntado por la reacción social que ha provocado el sacrificio del perro de la enfermera auxiliar infectada, el presidente de la Comisión Episcopal de Misiones ha señalado que «la sindéresis» todavía le da «para entender que una cosa son los seres humanos y otra los animalitos, a los que hay que tener respeto, pero hay ‘Pirineos’ entre ambas realidades», ha apuntado Rodríguez.
En este contexto, el arzobispo ha tenido palabras de agradecimiento para todos los misioneros, cooperantes y ONGs que están intentando, no sólo paliar la enfermedad, que es primordial, sino también haciendo ver a otras partes del mundo que caminamos un poco ciegos y que tenemos que intentar solucionar los problemas de otro modo».
Y ha asegurado que, en los contactos que ha mantenido con misioneros españoles que están en países afectados por ébola, nadie le ha manifestado su deseo de regresar a España y ha puesto el ejemplo de los Hermanos de San Juan de Dios que lo que quieren es reabrir el hospital que tuvieron que cerrar, pero «con garantías sanitarias».
En este mismo sentido se ha pronunciado el delegado de Misiones del Arzobispado de Toledo, Jesús López Muñoz, quien ha señalado que ninguno de los doce misioneros toledanos que se encuentran en África, han expresado su deseo de volver, pues la experiencia dice que «los misioneros quieren estar, sufrir, llorar y, llegado el caso, morir por su pueblo».
Concretamente del padre Luis Pérez, misionero en Sierra Leona, el delegado de Misiones del Arzobispado de Toledo ha dicho que «se encuentra bien dentro de las dificultades» que presenta este país, debido a la presencia de esta enfermedad.