Las Cortes regionales han aprobado hoy, con el voto a favor del PP y la abstención del PSOE, la ley de Protección Social y Jurídica de la Infancia y la Adolescencia, que atiende las nuevas necesidades de los menores como consecuencia de los cambios sociales y fomenta el acogimiento familiar.
Este ha sido el primer punto tratado en el pleno de las Cortes, en el que se han tumbado las cuarenta enmiendas parciales que el PSOE ha mantenido vivas para su debate en la Cámara regional, si bien los socialistas han pedido la retirada de la totalidad del texto debido a la tramitación de una norma en el Congreso de los Diputados que aborda este mismo asunto.
El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, ha destacado en su intervención en el pleno, al que han acudido cuarenta organizaciones sociales, la importancia de esta ley, «un texto moderno, que facilitará el uso responsables de las nuevas tecnologías en casas, colegios y en redes sociales frente a los derechos de las terceras personas» y que se centra en la prevención de situaciones de riesgo y en fomentar el acogimiento familiar.
Para el consejero, el que los socialistas pidan la retirada total es «una irresponsabilidad que pone de manifiesto que están alejados de la realidad» y ha incidido en que la nueva ley que se tramita en el Congreso no supondrá dejar sin efecto la norma aprobada hoy.
Echániz también ha valorado que se trata de una «ley previsora», porque atiende a las cuestiones planteadas en foros educativos y anticipa las tendencias legislativas en esta materia y necesaria, al atender los cambios sociales producidos en los últimos años.
En cambio, la portavoz de Asuntos Sociales del PSOE en las Cortes, Matilde Valentín, ha insistido en solicitar la retirada de la ley «por sentido común, por seguridad jurídica y por oportunidad política» y ha añadido que el dictamen del Consejo Consultivo «advierte del riesgo» de aprobar este proyecto de ley si, en el futuro próximo, el Congreso da luz verde al nuevo texto sobre infancia y adolescencia.
«¿A qué se debe esta precipitación, que hace que el gobierno de la región traiga de manera atropellada este proyecto de ley, sin esperar a que se aprueben en el congreso los anteproyectos de ley relacionados con la infancia?», ha sido la pregunta lanzada por Valentín a la bancada popular.
En cualquier caso, y a pesar de estas críticas, Valentín ha explicado que el PSOE no «puede votar a favor, pero tampoco en contra» y por ello, ha indicado que se han abstenido «por responsabilidad, porque se trata de una materia sensible y que ha preocupado siempre» a los socialistas.
Aunque ha incidido en que si solo se tuviera en cuenta el contenido del texto, el PSOE «debería votar en contra», porque «no mejora la ley actual, no aporta nada nuevo, ni incorpora programas nuevos, ni dispone de presupuesto nuevo».
Valentín ha defendido también las cuarenta enmiendas que han mantenido vivas, en las que se ha incluido la prevención de situaciones de riesgo y desamparo como principio rector, el acogimiento residencial como última opción y siempre con carácter temporal y el derecho del menor a ser oído y escuchado siempre,no cuando lo solicite el menor.
Para Valentín, este proyecto de ley «aparenta, pero no resuelve los problemas de infancia y adolescencia» e incluso ha dicho que «es un proyecto de cartón piedra y obedece a criterios religiosos más que políticos».
Por su parte, la ponente de la ley y diputada del PP, Pilar Martínez, ha pedido en varias ocasiones a los socialistas que retiraran sus enmiendas, votaran a favor de la ley y demostraran «tener la sensibilidad necesaria que hay que tener cuando se habla de mejorar la calidad de vida de los menores».
Martínez ha incidido en que esta ley es necesaria, tras los cambios sociales vividos en los últimos quince años -es decir, desde que se aprobó la ley en vigor- y se hace «imprescindible dar una respuesta adecuada a las necesidades detectadas de menores y adolescentes».
Entre las novedades que incorpora la ley, Martínez ha resaltado la creación de la figura del menor con conducta inadaptada y que tiene como finalidad, «no la estigmatización del menor» sino la prevención de situaciones de riesgo.
«No hay mayor estigma que el que se produce cuando una situación conflictiva no es resuelve», ha reflexionado Martínez.
El fomento del acogimiento familiar y la incorporación de un régimen sancionador «más eficaz» son otros de los elementos incluidos en esta nueva ley compuesta por nueve títulos, una disposición adicional, una disposición transitoria , una disposición derogatoria y cuatro capítulos preliminares.