El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha propuesto hoy la creación, en marzo, de un grupo de trabajo capitaneado por la Junta en el que estén presentes los partidos políticos y los agentes sociales, en el que se aporten soluciones para salir de la crisis.
En conferencia de prensa ofrecida junto al secretario general de UGT, Carlos Pedrosa, Page ha destacado que este grupo de trabajo debe estar liderado por la Junta de Comunidades porque las iniciativas deben estar pilotadas por el Gobierno de la región, aunque «no lo ha hecho hasta ahora, pero puede hacerlo a partir de ahora».
Page, que hoy ha iniciado una ronda de contactos con los dos sindicatos mayoritarios en la región y con los empresarios, ha manifestado su «voluntad de fondo» de llegar a un consenso con el Gobierno regional, que sirva para realizar propuestas que ayuden para salir de la crisis, pero ha advertido: «todos tendremos que hacer concesiones».
El Gobierno regional opina, según Page, que «jugando de por libre se puede arreglar la situación, pero ya se darán cuenta de que no es así», ha advertido, porque en la circunstancia actual «ya se darán cuenta de que los problemas son tan graves como para justificar que solo se pueden arreglar todos juntos».
En este sentido, ha recordado que el PP gobierna en la comunidad con mayoría absoluta, si bien «las mayorías absolutas no valen para resolver los problemas» y ha añadido que el PSOE, en los 28 años que gobernó en la Junta de Comunidades con sucesivas mayorías absolutas, «siempre ha negociado con todo tipo de organizaciones».
«UN DESASTRE DE CONSECUENCIAS INCALCULABLES»
Los sindicatos UGT y CCOO de Castilla-La Mancha han solicitado hoy que se apliquen otro tipo de medidas de estímulo a la economía regional a partir del diálogo social para evitar que «un desastre de consecuencias incalculables», que podría producirse si el déficit de la región sigue aumentando.
Ambos sindicatos han analizado el dato de déficit de las comunidades autónomas que ayer hizo público el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y que sitúa a Castilla-La Mancha con el porcentaje más elevado del país, hasta el 7,3 por ciento del PIB.
En declaraciones a los periodistas, el secretario general de CCOO en la comunidad, José Luis Gil, ha considerado que los distintos gobiernos «no pueden insistir en las políticas que llevan a la recesión» y ha afirmado que «cada vez hay más coincidencia entre los analistas progresistas» que dicen que no solo hay que fijarse en los recortes, sino también en las políticas de estímulo.
Ha advertido de que, si no se aplican estas medidas para animar el gasto el 7,3 por ciento «se puede convertir en un desastre de consecuencias incalculables».
En cualquier caso, ha adelantado que «pase lo que pase en el país», en Castilla-La Mancha el PIB bajará dos puntos en 2012 y se destruirán «no menos de 50.000 empleos».
«Nadie puede dejar el PIB en caída libre, porque esto generará la caída libre del empleo», ha señalado Gil, que ha insistido en que los problemas de los ingresos de las administraciones públicas «solo se pueden recuperar si crece el empleo».
Por este motivo, ha propuesto que se combinen los ajustes con políticas de crecimiento porque «si no, no hay solución».
También ha pedido la puesta en marcha de medidas de estímulo económico el secretario general de UGT en Castilla-La Mancha, Carlos Pedrosa, que ha afirmado que este sindicato «no se ha opuesto nunca a combatir el déficit», pero ha querido saber cómo han repercutido las medidas de ajuste en la caída de los ingresos y, «por tanto, en el aumento del déficit».
Pedrosa ha asegurado que «los recortes al 100 por ciento no son la solución», sino que son necesarias medidas de incentivación económica, y también ha calificado de «imposible» cumplir los plazos dados por la UE para rebajar el déficit.
Gil y Pedrosa han mantenido hoy sendas reuniones con el secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha aconsejado a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, y al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que convenzan a la canciller alemana, Angela Merkel, a que «se baje de la burra» y acceda a adoptar medidas de estímulo económico, porque «está haciendo polvo» a la ciudadanía e hipoteca a «generaciones enteras».
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