Cuanto menos, fue una escena curiosa. Porque es obvio que en Polán (Toledo) no están acostumbrados a vivir escenas como la que tuvo lugar el fin de semana pasado, cuando el buitre leonado que ven en las imágenes apareció de repente por las calles del pueblo y ni siquiera se asustó ante la presencia humana.
De hecho, primero estuvo sobre el tejado de un edificio y acto seguido se puso a «pasear» por las calles. Ante tal circunstancia, un vecino le echó un paño encima y le cogió, acogiéndole en su coche hasta que llegaron las Fuerzas del Orden a recogerle.
Vivir para ver, pensaría el buitre.
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