Toledo estrena desde hoy una Oficina de Transformación Comunitaria, ubicada en la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMV) con el objetivo de fomentar la creación de comunidades energéticas en la ciudad, y de esta forma, que tanto personas como empresas se unan para instalar placas solares de cara a generar y consumir energía.
La idea es llegar a toda la ciudad pero con el foco puesto en las empresas del Polígono como en los vecinos del casco histórico.
Así lo ha explicado el alcalde, Carlos Velázquez, que ha participado en esta presentación junto al concejal de Turismo, Vivienda y Relaciones con la UCLM, José Manuel Velasco; y al gerente de la EMV, José Manuel López.
«Ojalá podamos cubrir el Polígono de placas solares»
Velázquez ha comentado que la creación de comunidades energéticas tiene «beneficios económicos, sociales y medioambientales» para la ciudad y espera que la creación de esta oficina suponga poner en marcha «de una vez por todas» este tipo de iniciativas, que son «importantísimas» para contribuir a la transición energética y mejorar las condiciones medioambientales y de vida de la ciudad.
Esta oficina, que incorpora a nuevos profesionales y cuenta con ayuda de los fondos Next Generation, debe, en palabras del alcalde, trabajar «de manera proactiva» especialmente para que el Polígono Industrial sea «completamente eficiente y sostenible» y se convierta en «un ejemplo» en la generación y consumo de energía.
«Ojalá que podamos cubrirlo de placas solares, reducir la factura energética de muchas empresas y que ese sobrante de energía, en el caso de que se dé, podamos suministrarlo a la red municipal», ha comentado.
Además, la nueva Oficina de Transformación Comunitaria también se dedicará a guiar a ciudadanos y empresas en la obtención de ayudas estatales, autonómicas y locales, aunque siempre manteniendo como principal objetivo la creación de las comunidades energéticas.
Los vecinos del casco podrían poner placas hasta a 5 km de distancia
El alcalde ha aludido específicamente a los vecinos del casco histórico, un barrio que cuenta con problemáticas especiales en su desarrollo urbanístico que hacen que, por ejemplo, no se puedan instalar placas solares.
En este sentido, ha aseverado que desde la oficina y el Ayuntamiento se proponen trabajar «de manera muy decidida» para que los vecinos de esta zona de la ciudad puedan también beneficiarse de estos sistemas a través de la creación de comunidades energéticas fuera del propio casco.
Así, ha explicado que la normativa ha cambiado permitiendo que las comunidades energéticas puedan distar hasta cinco kilómetros del lugar en el que se consume la energía, lo que posibilitaría, ha puesto como ejemplo, que «las instalaciones públicas fuera del casco podrían servir como plataforma perfecta para poner placas y que se vieran beneficiados los vecinos del Casco dentro de una comunidad energética».