La tasa de abandono escolar de los alumnos ciegos y con deficiencia visual severa de Castilla-La Mancha es tres veces inferior a la media española de abandono escolar y está dos puntos por debajo de la media europea, ha destacado el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín.
El titular de Educación ha dicho que la tasa de abandono prematuro de alumnos castellanomanchegos con estas características que no acaban la ESO en este caso es del 9,6 por 100, cuando el abandono general de la región está cerca del 26,5 por 100 y en España en el 23 por 100.
También está dos puntos por debajo de la media europea, que se sitúa en el 11,9 por 100, de acuerdo con el último informe de la agencia comunitaria de estadística Eurostat.
Estos buenos resultados se deben a la labor conjunta del Gobierno regional y de la ONCE, a través de un convenio de colaboración que permite dar a alumnos ciegos y con deficiencia visual severa una educación especializada, ha añadido el consejero.
Marín ha hecho estas declaraciones antes de firmar, con el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, Antonio Cebollada, la renovación del convenio de colaboración educativo suscrito con ambas entidades en 2010.
Con la renovación del convenio, este curso 320 estudiantes con discapacidad visual recibirán una atención educativa especializada, individualizada e integradora, que les impartirán los 24 profesionales de la ONCE y de la Consejería de Educación que integran el Equipo Específico de Atención Educativa.
En este sentido, Marín lo ha definido como «un convenio de éxito y de garantía de futuro para todos estos alumnos» y ha valorado el trabajo en equipo se está haciendo desde hace varios años y que ha dado sus frutos, porque «el éxito escolar es significativo».
«Sin duda hemos dado en la diana», ha considerado Marín, quien no obstante ha abogado por seguir trabajando «y no conformarse aunque la cifra de abandono sea muy pequeña, la más baja de toda de España y más baja que la media europea».
Asimismo, ha agradecido a la ONCE «su labor social, su afán de superación» y el equipo profesional y humano que pone para el desarrollo de esta educación especializada.
Por su parte, Cebollada ha resaltado que es «un paso muy importante en lo que supone la educación inclusiva», es decir, «que los alumnos puedan ir con los apoyos necesarios a los colegios de su pueblo, de su ciudad o de su barrio, con las personas con las que luego van a convivir
Cebollada ha calificado de «fundamental» esta apuesta por la educación inclusiva que hace la ONCE, con el apoyo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.