Un total de 169 bebés de Castilla-La Mancha han recibido leche materna de las donaciones realizadas en las tres unidades de nutrición personalizada de los hospitales públicos de Albacete, Ciudad Real y Toledo, desde que el Gobierno regional las pusiera en marcha el pasado año, y todo ello gracias a la generosidad de las 159 madres donantes.
Así se ha puesto de manifiesto en la I Jornada Regional de Bancos de Leche organizada por la Unidad de Nutrición de Toledo, que se ha desarrollado en el Hospital Universitario para poner en común la experiencia de los tres bancos de leche ubicados en Albacete, Ciudad Real y Toledo.
Las donaciones de las madres han hecho posible recoger 500 litros de leche para favorecer el desarrollo de recién nacidos que no la pueden recibir de sus progenitoras, de los que 300 se han recogido en Toledo, dado que fue la primera unidad en ponerse en marcha en marzo del pasado año en Castilla-La Mancha, seguida de Albacete en mayo, con 100 litros, y Ciudad Real en septiembre, con otros tantos litros.
Durante toda la jornada, profesionales sanitarios de las tres unidades han abordado la implantación de las unidades de nutrición personalizada y la importancia de la lactancia materna, finalizando con la conferencia de la presidenta de la Asociación de Bancos de Leche Humana, Beatriz Flores.
Así funcionan las unidades de nutrición
Las unidades de nutrición personalizada de Castilla-La Mancha tienen como objetivo trabajar como un banco de leche de autoabastecimiento y ser responsable del procesamiento, almacenamiento y distribución de la leche materna donada altruistamente por las madres para los bebés que la precisan, como es el caso del recién nacido prematuro.
Se realiza una clasificación según el tipo de leche en: calostro, leche que se produce tras el parto hasta los cinco días de vida, transición hasta los veintiún días de vida, y lecha madura; también por edad gestacional: menor de 28 semanas, 28-32 semanas, 32-37 semanas y mayor de 37 semanas.
La leche es donada por las madres de recién nacidos en el hospital o ingresados en la unidad de Neonatología, que son entrevistadas por los profesionales de la unidad para comprobar que no haya contraindicaciones en su inclusión. Todo el proceso queda reflejado en el programa informático Gala, que gestiona todos los bancos de leche de España, para garantizar la trazabilidad y la seguridad. Ofrece información referente a la madre donante, tipo de leche, edad gestacional, control de calidad de la leche materna y receptor.
Toda la leche procesada en las unidades está sometida a controles microbiológicos y nutricionales que garantizan su seguridad y adecuación, según necesidades de cada bebé. Se almacena en los equipos de refrigeración y congelador de la Unidad, con un código de colores que permite identificar visualmente su localización y estado de procesamiento de cada lote de leche.
Para garantizar la conservación de la leche donada, diariamente se realiza un registro y control de las temperaturas de la nevera y del congelador. La Unidad cuenta también con un segundo congelador de contingencia en caso de fallo de temperatura de los equipos de refrigeración.
El bebé receptor será cualquier recién nacido que ingrese en las unidades de Neonatología y cumpla las indicaciones de prescripción de leche materna donada pasteurizada (recién nacido prematuro, crecimiento retardado intrauterino, encefalopatía hipóxico-isquémica, cirugía abdominal, etc.) mientras sus madres no dispongan de suficiente leche o si por alguna razón médica o social no pueden proporcionársela a sus hijos.
Cuentan con equipos de refrigeración, pasteurizadora de leche, campaña de flujo laminar y analizador de leche para garantizar la seguridad del proceso adquiridos por el Gobierno de Castilla-La Mancha y financiados con fondos FEDER.