El Gobierno de Castilla-La Mancha ha convocado nuevas ayudas para la mejora de la accesibilidad en las viviendas, por valor de 12 millones de euros, para los años 2024 y 2025. Así lo ha anunciado a los medios de comunicación la consejera Portavoz, Esther Padilla, quien ha resaltado que estas ayudas “mejorarán las condiciones de accesibilidad de más de 2.000 viviendas de nuestra región” y ha añadido que “se estima que lleguen a beneficiar a más de 6.000 personas, entre ellas, personas mayores, personas con discapacidad o con movilidad reducida”.
“La accesibilidad a los edificios de viviendas es un elemento clave para la inclusión social y la promoción de su autonomía personal. Garantizar que sean accesibles para todas las personas, independientemente de su edad, movilidad o capacidad, es fundamental para una sociedad justa y equitativa”, ha sentenciado la portavoz.
Detalles de la convocatoria
Esther Padilla ha puntualizado que las ayudas están destinadas tanto a viviendas unifamiliares como a edificios de tipología residencial colectiva, interviniendo en sus elementos comunes o en el interior de cada vivienda.
Tal y como ha explicado, las actuaciones subvencionables incluyen la instalación de ascensores, salva escalera, rampas, automatismos para la apertura de puertas, grúas y videoporteros que proporcionan información visual y auditiva.
La cantidad máxima destinada para esta convocatoria de ayudas, contempladas dentro del Plan de Vivienda Estatal 2022-2025, es de casi 12 millones de euros, procedentes de fondos estatales, lo que supone “un incremento sustancial de la cuantía con respecto al anterior Plan de Vivienda”, tal y como ha desvelado Padilla. En este sentido, ha incidido en que “se ha pasado de una ayuda de un 40 por ciento, con un límite de 8.000 euros por vivienda, a una ayuda de un 60 por ciento, que se incrementará hasta el 80 por ciento si en la vivienda, o en el edificio de viviendas, residiera una persona con discapacidad o mayor de 65 años, con límites máximos que pueden llegar a 18.000 euros por vivienda”. Asimismo, ha subrayado que el plazo de presentación de solicitudes de subvención se iniciará al día siguiente de la publicación de esta convocatoria, hasta el 1 de julio de 2024.
En otro orden de cosas, Padilla ha hecho hincapié en que el Gobierno regional ha destinado, desde 2019, a ayudas a la rehabilitación con componente de accesibilidad un total de 47.650.000 euros, “con los que se han podido llevar a cabo mejoras de accesibilidad en 12.500 hogares de la región”.
Reparación de emergencia para la CM-2201, en Beteta (Cuenca)
Otro de los acuerdos sobre los que ha dado hoy cuenta la consejera Portavoz del Gobierno autonómico es el relativo a la autorización, por parte del Consejo de Gobierno, de la reparación y mejora de la carretera CM-2201, por dos millones de euros, tras el deslizamiento de un talud en Beteta (Cuenca) que tuvo lugar el pasado mes de diciembre. La previsión de inicio de las obras, tal y como ha avanzado la consejera, es el próximo mes de mayo y “necesitarán un plazo de ejecución de doce meses”.
Padilla ha explicado que la Consejería de Fomento ha trabajado “para realizar estos trabajos en el menor tiempo posible”. Además, ha indicado que, debido a filtraciones de agua, entre otros motivos, el pasado 18 de diciembre se produjo un deslizamiento completo del terraplén y parte de la ladera sobre la que se asienta esta carretera. Además, ha añadido que la CM-2201 entre Masegosa y Beteta tuvo que cerrarse al tráfico a finales del mes de diciembre, cuando el deslizamiento del talud ocasionó un grave hundimiento.
Las obras de mejora para garantizar la seguridad viaria en esta carretera se van a realizar entre los puntos kilométricos 0,570 y el 1,330. Van a consistir en la retirada del material del terraplén existente. A continuación, se procederá a la excavación de un cimiento escalonado sobre la ladera de la montaña para la construcción de un nuevo terraplén sobre el que discurrirá el trazado de la carretera, el cual apoyará sobre un muro de pie de escollera. También se realizará la mejora del drenaje del nuevo terraplén.
La carretera CM-2201, entre Masegosa y Beteta, discurre por el norte de la provincia de Cuenca, en la comarca de la Serranía Alta. Desde el momento del derrumbe y el corte de la calzada en el pasado mes de diciembre, tal y como ha explicado la portavoz Esther Padilla, los vehículos discurren por un itinerario alternativo a través de una carretera comarcal que bordea la localidad de Beteta.