Con las manos en la masa. Así han sido pillados tres cazadores furtivos esta madrugada después de que hubieran abatido dos patos reales (los que ven en la imagen) y gracias a que los agentes medioambientales actuaron con premura, porque de lo contrario podrían haber realizado una buena escabechina.
Ha ocurrido en la provincia de Toledo, tal y como ha podido saber encastillalamancha.es, en una zona por donde transcurre el río Tajo. Los agentes medioambientales han procedido a indentificar y a denunciar a los furtivos y luego han decomisado las dos piezas, que han sido cedidas a un centro benéfico. Les pillaron cuando los cazadores estaban apostados junto al río, y comprobaron que habían cebado las aguas con varios cimbeles o señuelos para atraer a los patos.
Los tres furtivos, que habían llegado desde la Comunidad Valenciana, recibirán ahora una sanción administrativa por cazar de forma completamente ilegal.
Señuelos o falsos patos que utilizaron los furtivos para atraer a los verdaderos.