En un ambiente de emoción, el técnico Rubén Albés se ha despedido este mediodía del Albacete Balompié arropado por su cuerpo técnico y los futbolistas del club manchego.
Albés ha comenzado dando las gracias a la entidad, a los medios de comunicación, a su cuerpo técnico «por ser una familia dentro y fuera del campo», a los futbolistas, que ha calificado como «un vestuario honesto, que se deja el corazón en cada partido»; y por su puesto, ha mostrado su agradecimiento a la afición del Alba, sus «canalletas», respecto a los que ha transmitido «nunca me he sentido tan querido en un lugar como en Albacete, tan apoyado, tan reconocido, tan valorado. Nosotros tratábamos de emocionarnos con ellos y ellos se emocionaban con nosotros».
Más allá de los resultados y la plantilla disponible, tras casi dos temporadas, Albés se queda «con el fútbol, con habernos divertido, con habernos emocionado, cómo nos hemos sentido todos viendo un partido del Albacete y la sensación de jugar en el Belmonte. Hemos sido canallas la temporada pasada y lo hemos intentado ésta, creo que es el mayor legado que un entrenador puede dejar, un estilo y ser capaz de afrontar cada partido con la sensación de poder ganar».
Destitución tras la comparecencia del empate a 1 ante el Racing de Ferrol
Con contrato hasta junio de 2025, el entrenador gallego conoció la noticia de su cese, este lunes, después de la rueda de prensa tras el empate a 1 ante la visita del Racing de Ferrol. «Toché, el director deportivo, nos comunica la decisión entendiendo que es lo mejor para el equipo, por nuestra parte fuerzas teníamos».
Una destitución, difícil de entender, ya que hace veinte días el vicepresidente del Albacete, Víctor Varela, afirmaba sobre Rubén Albés «es la persona más cualificada para sacar esto adelante. Es nuestro líder y nadie tiene ninguna duda sobre él». Hoy, Varela no ha querido hacer valoraciones.
Oferta de Primera a mitad de la presente temporada
Al final de la primera vuelta de la presente campaña, Rubén Albés recibió la oferta del UD Almería pero la rechazó «cuando me comprometo cumplo mis contratos y sobre todo cuando tengo un vínculo personal. Jamás dejaría tirado a un club a mitad de temporada y no me arrepiento, la palabra de uno está por encima» ha puntualizado.
En cuanto a la situación actual del Alba, Albés tiene claro que «quedan jornadas para conseguir esa permanencia que se merece la afición y los futbolistas». Un vestuario muy emocionado, «los quiero mucho, siempre he tratado de ver las cosas buenas de los jugadores que están aquí, ayer se lo dije, creo que tienen que creer mucho más ellos porque tienen el nivel suficiente para hacer las cosas muchísimo mejor, yo creo en ellos y me siento querido y respetado por ellos» ha destacado el técnico en un momento «triste, pero bonito al mismo tiempo».
El año pasado, el entrenador gallego disfrutó e hizo disfrutar de la emoción de jugar un playoff de ascenso a la máxima categoría «fue mágico, inolvidable» y ha confesado «mi sueño hubiera sido ascender con el Albacete Balompié a Primera División».
Albés también ha resaltado, en varias ocasiones esta temporada, «se hizo algo fuera de lo normal y hemos convertido lo excepcional en algo ordinario y éxito es discontinuo».
En este sentido, sobre si piensa que el fútbol no está siendo justo con el Albacete y por consiguiente con él, Rubén ha opinado que «el fútbol en muchas ocasiones es generoso y en otras es cruel. Probablemente durante todo el año ha sido cruel con los futbolistas, con el equipo; pero hay que sobrevivir y no quedarnos solamente con que merecemos más, a veces hay que hacer más».
Por último, el querido y admirado entrenador gallego, no olvidará «lo bonito de ver el estadio lleno y sentir por la ciudad el cariño». En su despedida del club manchego pide que continúe el apoyo al equipo, «los futbolistas necesitas el cariño de la gente».