El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM) ha denunciado, en una nota de prensa, que la remodelación del Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Toledo «no se ajusta a lo que en un primer momento se planteó y que era demandado por los profesionales. Aun así, con el trabajo y la entrega de los compañeros de Urgencias se logra mantener una asistencia de calidad a los pacientes».
Pero recalcan que el sábado 2 de noviembre «nos encontramos con que empiezan a atornillar las sillas del pasillo de Urgencias al suelo, dejándolas fijas de tal manera que no se pueden mover ni utilizar el espacio que han ocupado para poner camillas en caso de necesidad. Decisiones que se toman sin consultar con los profesionales, que se manifiestan en contra de esa actuación. Y suponen un peligro ante una posible evacuación».
Afirman que además el lunes 3 «se procedió al cese del coordinador de Urgencias del Complejo Hospitalario de Toledo (Óscar Talavera), suponemos que por falta de confianza, motivo por el que fue cesado también el anterior coordinador. Eso sí, con otra Dirección. Pero lo que en ningún caso puede alegar la dirección escudándose en esa pérdida de confianza es que hay supuestos incumplimientos de objetivos por parte de esos profesionales. Objetivos que son en muchos casos de imposible cumplimiento, porque la plantilla no se mantiene en el tiempo y no se dispone en muchas ocasiones de los medios necesarios para poder obtener los objetivos planteados. Circunstancias que se repiten en otros muchos servicios de este hospital y en el resto del Sescam».