Una tregua de agua a media noche permitió que la ciudad de Toledo disfrutará del Cristo de la Vega durante unos veinte minutos. La cofradía decidió que, ante las previsiones meteorológicas, el paso solo iba a procesionar hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde el silencio y los tambores reinaron.
«Es imposible hacer la procesión por la seguridad de la imagen y de quienes la acompañan», comunicaba el Hermano Mayor de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vega a los ciudadanos que se habían trasladado hasta la Puerta Llana de la Catedral para ver salir la procesión.
El paso que muestra a Cristo muerto en la Cruz, con el brazo derecho desclavado del madero, salió a su hora, medianoche, para procesionar hasta la Puerta de los Reyes de la Catedral, donde la banda tocó un par de himnos «reinando el silencio entre los feligreses» hasta que volvió al interior de la Catedral.
La imagen realizó su pequeña procesión sobre andas de madera con dos cuerpos, alumbrando a la imagen cuatro faroles con cinco brazos cada uno, y un peso de 800 kilos.
La imagen fue trasladada el Lunes Santo a las 19.00 horas desde la Basílica del Cristo de la Vega hasta la Catedral de Toledo, donde estaba previsto que este viernes procesionará de nuevo hasta su lugar de culto.
Suspendida la procesión del Cristo de la Expiración
Las precipitaciones no permitieron que la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración procesará por las calles del Casco de Toledo. Ante la lluvia, que no paro de caer durante toda la noche, el Hermano Mayor comunicó que este año no iban a salir.
Entre los cofrades se podría ver la resignación y decepción de no poder ver la imagen salir a las 3.00 de la madrugada desde el Monasterio de Santo Domingo de Silos, más conocido como el «Monasterio de Santo Domingo el Antiguo«.
La Hermandad solo puedo en la noche del Viernes Santo rezar los Vía Crucis al Cristo de la Expiración dentro del Monasterio.