Dice que tanto a él como a sus compañeros enfermeros les acojonó, literalmente, el asunto del Ébola. ¡No era para menos! Y a partir de ese momento empieza a soltar por su boca todas aquellas cosas que les faltaron en dos meses realmente fatídicos para la Sanidad mundial y que en España… «Aquí, cuando hubo un contagio de un profesional (de Teresa Romero)… Se sacaron a la luz muchas cosas que se estaban haciendo mal. ¡Muy mal!».
Como bien pueden imaginarse, no se va a cortar a estas alturas de su vida, después de nada menos que 20 años como presidente del Colegio de Enfermería de Toledo y con tantas historias tras de sí. Él es Roberto Martín. O, dicho de otra forma, el protagonista de la Entrevista Irreverente de esta semana en encastillalamancha.es que, íntegra, publicaremos mañana viernes y de la que en estos momentos están leyendo un adelanto.
Sigamos…
¿Y si se hubiera detectado algún caso de Ébola en Castilla-La Mancha? ¿Hubiera sucedido lo mismo que en la capital de España? Si tuviera enfrente al consejero de Sanidad de Madrid, ¿qué le diría? A todo ello responde. Sí, sí… Quizás lo más positivo de toda esta historia haya sido el unánime reconocimiento de los ciudadanos a la labor de los enfermeros, siempre «ocultos» y no tan reconocidos como otros. Un dato a tener en cuenta que explica la labor de estos profesionales: durante la atención a Miguel Pajares, el padre misionero de La Iglesuela (Toledo) que fue repatriado desde Sierra Leona a España en el que ha sido el primer caso de Ébola tratado en nuestro país, y que falleció días después, de las 108 entradas que hay registradas en la habitación del enfermo, ¡¡¡nada menos que 102 de ellas fueron de profesionales de la enfermería!!! ¡¡¡Un 95 por 100!!!
Ahhhhh… ¿Quieren saber a quién votó en las últimas elecciones generales, autonómicas y municipales? Y la historia de su locura por amor es realmente de película pero real como la vida misma. Resulta que, hace ya muchos años, un buen día se puso a jugar con una compañera como dos «gilipichis» (término que él mismo utiliza descojonándose de risa) y la consecuencia fue que… Uno de los dos se rompió el dedo de un pie y la historia acabó en que…
Ja, ja, ja… ¡No se pierdan el final!
Apenas habla 10 palabras de inglés pero cuando viaja es un experto parlanchín con el idioma porque le echa una jeta… Y si no tuviera ese «cuerpo escombro» que da a entender, lo que no le daría ni para una película de Fernando Esteso, sería capaz de…
¡Que se lanza!
Por cierto, que ha prometido buscar un lugar raro para practicar sexo desde ahora mismo hasta la próxima Entrevista Irreverente precisamente para eso, ¡para que le vuelva a entrevistar! Ja, ja, ja…
Mañana más…