El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su apoyo al secretario general del PSOE en Ponferrada (León), Olegario Ramón, que fue agredido a última hora de este jueves a las puertas de la sede de su partido por manifestantes de ultraderecha, y ha pedido una reflexión a quienes siembran odio desde la política.
«Mi apoyo y mi afecto a nuestro compañero Olegario Ramón ante la agresión de la que ha sido víctima por parte de unas personas que no soportan la democracia. Pido una reflexión a quienes cada día siembran odio desde la política. Nos jugamos mucho.», ha escrito el también secretario general de los socialistas castellanomanchegos este viernes en la red social X.
Mi apoyo y mi afecto a nuestro compañero @OlegarioRamon ante la agresión de la que ha sido víctima por parte de unas personas que no soportan la democracia. Pido una reflexión a quienes cada día siembran odio desde la política. Nos jugamos mucho.
— Emiliano García-Page (@garciapage) April 12, 2024
También, el secretario de Política Municipal del PSOE de Castilla-La Mancha, Miguel Zamora, ha condenado la agresión y ha pedido a todos los partidos políticos «rebajar la crispación».
«Los que más la llevan a cabo, más tendrán que hacer para rebajarla», ha dicho el secretario de Política Municipal del PSOE de Castilla-La Mancha, Miguel Zamora, que, preguntado por los medios por esta cuestión durante la rueda de prensa que ha ofrecido este viernes, ha denunciado que «muchos compañeros del Partido Socialista llevan padeciendo en los últimos tiempos» agresiones.
El exalcalde de Ponferrada fue zarandeado y le propinaron patadas
Según se puede comprobar en un vídeo difundido por las redes sociales, el exalcalde de Ponferrada fue zarandeado y agredido por un manifestante que ondeaba una bandera de España y le propinó varias patadas cuando salía de la sede del partido, tras mantener una reunión con los alcaldes pedáneos de la formación.
Los vecinos pidieron el auxilio de la Policía y los agentes identificaron al autor de la agresión y a otros manifestantes que habían seguido profiriendo consignas amenazantes tras el altercado.