La Policía Nacional ha detenido a veintidós miembros de un grupo itinerante especializado en robos en domicilios y establecimientos residentes en la Comunidad de Madrid que cometieron, al menos, dieciséis asaltos en varias localidades madrileñas, Santander, Pontevedra, Orense, Cuenca y Ciudad Real.
Los arrestados accedían a los inmuebles utilizando extractores de bombines, ganzúas y palanquetas y empleaban un soplete para la apertura de cajas fuertes. A uno de ellos se le imputa, además, un delito contra la salud pública por el cultivo destinado al tráfico de cincuenta y cuatro plantas de marihuana en su vivienda, informa la Dirección General de la Policía.
La investigación comenzó cuando los agentes detuvieron en Oviedo a cuatro miembros del grupo a los que se les intervino dinero en efectivo junto a numerosos útiles habitualmente empleados en la comisión de robos con fuerza.
Los arrestos se produjeron tras la comisión en la ciudad de Santander de tres robos en domicilios y dos más en oficinas de la capital cántabra con un modo de actuar que coincidía con el empleado en otros hechos delictivos.
En la localidad madrileña de Getafe fueron detenidos otros dos implicados, a los que se les intervinieron varias llaves modificadas para abrir cerraduras y la Policía comprobó que pertenecían a la misma organización que los anteriores.
Las pesquisas han durado varios meses y han culminado con el operativo que se ha saldado con un total de veintidós detenidos y la práctica de once registros en la Comunidad de Madrid.
Las mitad de los arrestos y cinco de los registros se han llevado a cabo en Getafe.
Durante los registros los agentes se han incautado de numerosos efectos que presumiblemente proceden de su actividad ilícita por lo que no se descarta la imputación de más hechos delictivos.
Entre los objetos intervenidos figura un arma de fuego, una pistola de detonación y otra eléctrica, útiles para el robo como extractores de bombín, inhibidores de frecuencia y ganzúas, cuatro mil euros, teléfonos móviles, cuatro ordenadores portátiles, otras tantas tabletas, dos mecheros de oro, ocho relojes, cajas de ropa, catorce pares de gafas de una óptica y material de un estanco.
La actividad de tráfico de drogas de uno de los detenidos fue descubierta ya avanzadas las pesquisas a raíz de la llamada de una vecina de la localidad madrileña de Parla que alertó de un posible incendio en el edificio en el que se encuentra su vivienda.
Los agentes acudieron al lugar y descubrieron que el humo procedía del interior de la vivienda de uno de los miembros del grupo investigado en la que encontraron cincuenta y cuatro plantas de marihuana, utensilios para su cultivo, nueve básculas de precisión, quinientos gramos de hachís y seis de cocaína.
Otro de los componentes del grupo también ha sido detenido por interponer una denuncia simulando que su coche, utilizado por otro miembro de la organización, había sido sustraído.
Esta operación se enmarca en el plan contra la delincuencia itinerante puesto en marcha por la Dirección General de la Policía el pasado mes de enero.
El fin de este plan es dar respuesta a uno de los objetivos prioritarios de la Unión Europea y facilitar cauces para la prevención e investigación de los delitos cometidos por grupos criminales itinerantes.
El plan implica en distintas fases a más de 3.500 agentes de las comisarías generales de Policía Judicial, Policía Científica, Seguridad Ciudadana y Extranjería y Fronteras así como de las veinte jefaturas superiores de Policía.