El viaje que emprende el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a Bruselas para reunirse con el comisario de Agricultura e intervenir el Comité Europeo de las Regiones tendrá tres objetivos claros. Al comisario le pedirán que la flexibilización de los ecorregímenes sea permanente y se adapta a la realidad agroclimática de Castilla-La Mancha, además de solicitarle que las ayudas a la agricultura ecológica pasen al primer pilar de la PAC. En el Comité, el presidente defenderá que se lleven a cabo las cláusulas espejo para ofrecer garantía competitiva a los productos agroalimentarios que se producen en la región.
Así lo ha defendido el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, en la que ha detallado cuáles son los propósitos de estas reuniones que se van a producir este jueves 18 de abril.
Adaptar la PAC a la realidad climática de CLM
Una de las principales reivindicaciones de Castilla-La Mancha es que los ecorregímenes de la PAC se puedan adaptar a la realidad climática que hay en la región, que se haga de forma permanente, no solo en el caso de que ya sea manifiesta una extrema sequía, como fue el caso de la primera flexibilización que se hizo en la región, primera comunidad en flexibilizar los requisitos ambientales.
«Entendemos que con esa experiencia nos pone de manifiesto que tenemos que hacer un cambio teniendo en cuenta la agronomía de los terrenos y adecuarlas las medidas a las necesidades climáticas y administrativas. Estas cuestiones deben quedar implantadas de forma estructural y no coyuntural», ha explicado el consejero.
Y es que el consejero ha insistido que la realidad climática de los próximos años va a ser compleja, por eso tiene que estar establecidos los criterios necesarios para poder dar flexibilidad a esos epígrafes, para que los agricultores y ganaderos no tengan riesgo de peder parte del poder económico que otorga la PAC.
«La dinámica agroclimática va a seguir imperando de forma contundente», ha remarcado Martínez Lizán.
Pide un esfuerzo a la UE para poder llegar a los objetivos ecológicos
Por otro lado, el Gobierno regional, en ese viaje en el que irán el presidente, el consejero, y el vicepresidente segundo, José Manuel Caballero, va a reclamar que las ayudas de la agricultura ecológica se establezcan en el primer pilar de la PAC, no en el Pepac como hasta ahora.
El Ejecutivo va a reclamar a la Unión soluciones para cumplir su propia apuesta de objetivos verdes, dado que la Comisión Europea pretende que el 25% del suelo agrícola sea ecológico en 2030, pero con las ayudas actuales solo se alcanza el 5%.
En Castilla-La Mancha más la mitad de los agricultores ecológicos se han quedado fuera de las ayudas, puesto que solo se han podido atender 4.200 de las más de 9.000 solicitudes. Con los 32 millones de presupuesto actual se pueden cubrir 260.000 hectáreas, no las 420.000 que lo había solicitado.
Para llegar a todas las solicitudes harían falta 24 millones de euros, por ello el consejero de Agricultura se ha comprometido a explorar todas las opciones posibles para poder «dar una respuesta» a todos los que se han quedado fuera.
«Vamos a luchar lo indecible para alcanzar soluciones, vamos a hablar con el Ministerio, con el Comité Europeo de las Regiones y con el comisario de agricultura», para trasladarle ese objetivo de seguir aumentado la superficie de ecológico, dado que Martínez Lizán entiende que en todos esos solicitantes están los mejores aliados de la Unión Europa en sus objetivos sostenibles, pero que también tiene que se una agricultura «viable», tal y como ha remarcado.
Cláusulas espejo
Por último, el propósito del viaje del Gobierno regional tiene el propósito de reivindicar la necesidad de aplicar las conocidas como cláusulas espejos, el requerir a los productos de terceros países las mismas garantías sanitarias que a los de la Unión, puesto que en la actualidad no es así en algunos casos y eso deja a los productores de Castilla-La Mancha «en condiciones de desventaja a importaciones de terceros países», ha recordado el consejero.
«La menor utilización de fitosanitarios y fertilizantes hacen que los agricultores y ganaderos tengan menor rentabilidad», ha subrayado.