El III Plan Regional de Carreteras supondrá una inversión de 232 millones de euros en la provincia de Cuenca hasta 2026 y contempla la primera fase de la Autovía del Júcar entre la capital y Albacete.
La consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, ha presentado en Cuenca el plan, que contempla actuar en 987 kilómetros de vías de la provincia durante los próximos doce años, entre 2015 y 2026.
De la inversión total en Cuenca, cerca de 172 millones serán para los diferentes programas y 60 millones para la conservación ordinaria y mejora puntual de la seguridad vial, según ha explicado la consejera en el acto de presentación en Cuenca.
García de la Calzada ha destacado que dentro de este plan se abordará la primera fase de la Autovía del Júcar, entre Cuenca y Albacete, que en la provincia de Cuenca contempla actuaciones como la variante de Almodóvar del Pinar, la mejora del trazado en las cercanías de Cuenca capital o la mejora de accesibilidad en Villanueva de la Jara.
La consejera ha destacado que, además de mejorar la comunicación entre ambas capitales de provincia, se quiere «acercar los servicios que presta Cuenca capital a los ciudadanos que habitan en este corredor» y facilitar las comunicaciones con la A-3 en Motilla del Palancar.
El plan contempla en diferentes puntos de Cuenca hasta 13 actuaciones de modernización de la red viaria en lugares donde no se había actuado antes y ha hecho hincapié en la mejora de las comunicaciones en toda la comarca de Villar de Cañas con motivo de la construcción del Almacén Temporal Centralizado de Residuos Nucleares (ATC) algunas de las cuales ya se han abordado.
Asimismo, el plan contempla la creación de un anillo de actuaciones que bordeará toda la región, y que en Cuenca pasará por la Serranía, donde la consejera ha destacado la mejora de las comunicaciones entre Valdemeca y Huerta del Marquesado.
Otros proyectos son las variantes de Iniesta y Landete, este último «prioritario» según la Consejería.
García ha recordado las dificultades orográficas de la provincia de Cuenca, con más de 170 municipios entre los 800 y 1.200 metros de altitud, lo que obliga a facilitar las comunicaciones para la prestación de servicios.