Productos de la tierra y del mar, entre ellos el pulpo a la gallega, los berberechos al vapor, la empanada, el lacón con grelos o la tarta de Santiago. Todos estos platos y muchos más se pueden degustar durante todo el mes de noviembre en la nueva edición, y ya van por la decimocuarta, de las Jornadas Gallegas del Pescado y Marisco en el restaurante Anticuario de Talavera.
Este año además de la carta, que se renueva por completo en el mes de noviembre con motivo de estas jornadas, el cliente puede encontrar dos menús: uno diario en el que se puede elegir entre tres primeros platos, tres segundos y tres postres por 21,50 euros y otro menú especial o degustación que cuesta 47 euros y está compuesto de 4 aperitivos; un marisco a elegir entre cigala, carabinero o bogavante; un caldo o sopa caliente; un segundo a elegir entre carne o pescado y un postre. En ambos casos los vinos blancos albariños riegan estos exquisitos manjares, según ha explicado el maître Antonio Mateos. Él es quien destaca también los platos favoritos entre la clientela como son el pulpo a la gallega, las empanada, la merluza o el rodaballo a la gallega, así como las filloas, la tarta de Santiago, la leche frita o la quesada.
Por su parte, Francisco Javier Palacios, jefe de cocina del establecimiento resalta la calidad de los productos y de las materias primas. «Esta es la base de la cocina gallega y en la calidad está la diferencia», explica para añadir que lo que se intenta es «darle una elaboración muy controlada a todos los platos con los toques de sabor y la textura adecuados, que estén en su punto. Entre los platos destacados por el chef figuran los pescados a la gallega, las cocochas de merluza, el solomillo y entrecot, el capón de Vilalba, el venao en adobo con castañas a la miel, las navajas a la parrilla, además del arroz con bogavante y como postre melindres gallegos.
Entre las novedades incorporadas a la carta de este año Palacios enumera tartar de ostra con cebolletas, jugo de lima y azahar, los bastones de verdura en estofado de americana y gambas al ajillo, así como el pastel de queso con miel.
Sin duda unos apetitosos bocados que merece la pena probar.