En declaraciones a encastillalamancha.es, tras adelantar este periódico su dimisión como gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) en Toledo, Javier Ruedas se ha mostrado satisfecho de la labor desarrollada en la EMV durante estos tres años «que han sido difíciles, no; lo siguiente; han sido tres años muy duros, en los que no ha habido ni un día con buenas noticias».
Pese a todo, se declara satisfecho de haber cambiado el discurso de la EMV, que cuando llegó, en noviembre de 2011, «se decía que había que liquidar la EMV y ahora se discute sobre si hay que hacer tal o cuál cosa, pero ya no se habla de liquidarla». Ruedas explicó a este periódico que se ha mejorado el balance, reducido un 70 por 100 la deuda hipotecaria, se ha puesto en marcha una promoción de viviendas en el barrio de Santa María de Benquerencia y se ha vendido suelo para promover viviendas». Asimismo, ha recalcado las cualidades del equipo con el que ha trabajado estos tres años, al que se declara agradecido.
Preguntado sobre si las causas de su marcha tienen que ver con su actual relación con el alcalde, Emiliano García-Page, Ruedas ha manifestado que sus razones son exclusivamente de carácter personal y vinculadas a su deseo de continuar su trayectoria profesional en la empresa privada. «En Emiliano tengo un amigo, al que me une una relación personal invulnerable», ha afirmado.